Autoridades emiten una nueva alerta por desplazamiento en el Catatumbo: 43 personas tuvieron que dejar Tibú
La amenaza latente a su vida los obligó a refugiarse en la capital del departamento y solicitar ayuda de las autoridades.
Noticias RCN
02:08 p. m.
La guerra que libra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) con las disidencias de las Farc en el Catatumbo, obligó a 43 personas a abandonar sus hogares en la zona rural de Tibú, en las vísperas de Nochebuena.
A pesar de que algunas veredas se encuentran incomunicadas, en nombre de la vida, encontraron la manera de llegar a Cúcuta, en donde han estado recibiendo, nuevamente, ayuda de las autoridades.
Sin embargo, Lina Mejía, coordinadora de Vivamos Humanos, advirtió que “esta no es la única situación que se ha presentado: confinamientos, cierres de vía y drones con explosivos también han aquejado a esta subregión en los últimos meses. Nos preocupa de sobremanera que esto siga afectando de manera diferencial a la población civil”.
Familias en Tibú se encuentran confinadas por cuenta del conflicto:
Quienes lograron quedarse, reportan, junto a organizaciones sociales que los grupos armados impiden la movilidad de El Tarra hacia Tibú.
El defensor de derechos humanos del Catatumbo, Enrique Pertuz, insiste: “(Los habitantes del Catatumbo) No pueden seguir asumiendo el costo de la guerra que hoy se vivie en el departamento, especialmente entre el Ejército de liberación Nacional y las disidencias de las Farc”.
“Ceses al fuego son insuficientes”: defensora del Pueblo
Tras la advertencia realizada en el departamento, la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz señaló: “Este desplazamiento que se presenta hoy en el Catatumbo evidencia por qué los ceses al fuego anunciados por el ELN, así como por las disidencias del Frente 33 son muy insuficientes, pues no se extienden a las hostilidades que se desarrollan entre estos dos grupos”.
Según dice: “Un factor de riesgo serio y real para la población no es tanto las hostilidades entre la Fuerza Pública y estos grupos, sino entre los grupos ilegales. Si no hay ceses de los grupos ilegales entre ellos, no tendremos unas festividades de fin de año tranquilas para la gente de los territorios más sufridos. En todo caso, esto no debería pasar nunca, ni en Navidad, ni en Año Nuevo, ni en enero ni en junio. Nunca”.