Alcalde Galán anuncia posible fin del racionamiento en Bogotá, advierte sobre consumo
Carlos F. Galán explicó en Noticias RCN que el racionamiento podría levantarse en abril dependiendo de las condiciones climáticas.
Noticias RCN
01:20 p. m.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que la ciudad está cerca de superar la crisis de agua que llevó a implementar el racionamiento el pasado 11 de abril de 2024.
Un panorama mejor, pero con advertencias sobre el racionamiento
En una entrevista con Noticias RCN, Galán detalló que el sistema Chingaza, principal fuente de abastecimiento de agua para la capital, ha mostrado una recuperación significativa.
“Hoy tenemos casi 50 millones de metros cúbicos más que en la misma fecha del año pasado”, afirmó. Actualmente, el embalse cuenta con 111 millones de metros cúbicos, un avance importante comparado con los 92 millones registrados cuando el alcalde asumió el cargo en enero de 2023.
Galán atribuyó esta mejora a las medidas de ahorro implementadas y a las recientes lluvias, que han sido más frecuentes de lo esperado. “Si la tendencia de precipitaciones y el consumo reducido de la ciudadanía se mantienen este mes, podremos levantar el racionamiento en abril”, aseguró. Sin embargo, enfatizó que este cambio no significa que Bogotá esté libre de futuros racionamientos. “El cambio de comportamiento frente al consumo de agua no puede ser solo temporal; es para siempre”, advirtió.
¿Qué pasaría si vuelve el consumo desmedido?
El alcalde fue claro al señalar que, aunque el racionamiento podría levantarse pronto, la ciudad no está exenta de volver a implementarlo si el consumo de agua aumenta descontroladamente.
La variabilidad del clima es cada vez mayor, y hemos visto en los últimos años que las proyecciones de lluvias no siempre se cumplen
Carlos F. Galán
Galán recordó que el 2024 fue el año más seco en los últimos 60 años para el sistema Chingaza, lo que llevó a tomar medidas extremas como el racionamiento.
Para evitar futuras crisis, la administración distrital está trabajando en medidas de fondo, como la conexión de los embalses de Tibitó y Tominé, y la ampliación de la concesión de agua desde el río Norte. “Estas soluciones estructurales son necesarias para garantizar el abastecimiento a largo plazo”, dijo Galán. Sin embargo, insistió en que el compromiso de los ciudadanos es clave: “Tenemos que reducir el consumo de agua definitivamente en Bogotá”.
El contexto de los embalses en Cundinamarca
La recuperación de los embalses de Cundinamarca ha sido un factor crucial en la mejora del suministro de agua. Según reportes de la CAR Cundinamarca, siete de los once embalses monitoreados mostraron tendencias ascendentes en sus niveles este 8 de marzo de 2025. El embalse del Sisga, por ejemplo, aumentó su capacidad en un 0.251%, alcanzando un 59.65% de ocupación. Otros embalses como el Neusa y Chisacá también registraron mejoras significativas.
Sin embargo, el sistema Chingaza, aunque ha mejorado, sigue siendo uno de los más críticos. Su nivel aún está por debajo del 50%, lo que refleja la necesidad de mantener las medidas de ahorro y continuar con las inversiones en infraestructura hídrica. “Si no tomamos las medidas necesarias, podríamos enfrentar otra crisis en el futuro”, advirtió Galán.
Un llamado a la responsabilidad ciudadana
El alcalde hizo un llamado a los bogotanos para mantener un consumo responsable de agua, incluso después de que se levante el racionamiento. “El cambio comportamental es fundamental y es tal vez una de las medidas más importantes que tenemos que tomar como sociedad”, afirmó. Galán también destacó que, aunque el racionamiento ha sido una medida difícil, era necesaria para garantizar el suministro de agua durante la temporada seca.
Finalmente, el alcalde agradeció a los ciudadanos por su colaboración y les recordó que el cuidado del agua es una responsabilidad compartida. “Estamos mejor preparados para enfrentar futuros desafíos, pero necesitamos que todos sigan comprometidos con el ahorro”, concluyó.