Angie, una joven que superó problemas de autoestima y salud con el deporte
A pesar de su timidez, ingresar al gimnasio fue clave para su superación personal, además que se le abrieron oportunidades.
Angie Vanessa Izquierdo pasó de tener baja autoestima y problemas de salud por su condición física a destacarse en el deporte y ayudar a otras mujeres a superarse.
Hace ocho años, cuando era una adolescente con baja autoestima y dificultades de salud, Angie no encontraba una solución a sus problemas.
"Era muy delgada, mis amigos en ese entonces del colegio o las zonas comunes, me hacía mucho bullying por mi físico. Eso hizo que yo cayera en una depresión, tanto que no quería ni volver a comer y se me juntaron problemas familiares”.
Tuvo que pasar por muchos momentos difíciles para entender que al afrontar su realidad podría salir del ‘hueco’ donde creía estar. Tenía sueños, pero la poca solvencia económica y sus inseguridades la limitaban.
"Tenía un sueño muy grande que era ser actriz, ese fue mi primer sueño. No tenía las posibilidades económicas y no sabía qué hacer con mi vida y no había encontrado un talento. Tanto los problemas físicos como los económicos se juntaron y no encontraba una salida. Empezaron los problemas de gastroenteritis, tuve varios episodios de ansiedad, incluso el querer no vivir más, también pasó por mi mente”.
El gimnasio se convirtió en una salida a sus problemas
A sus 16 años Angie creía encontrarse en un callejón sin salida y era consciente que solo de ella dependía sobrevivir. Ahora, creció física y mentalmente y logró con dedicación y oración.
"Esa oportunidad es algo muy íntimo, fue buscar de Dios, hizo que cambiara mi pensamiento y empecé a mirar espacios que me ayudaran".
A pesar de su timidez, ingresar al gimnasio fue clave para su superación personal, además que se le abrieron oportunidades. "Llego a Leandro Gyms y fue un gimnasio que me cambió totalmente la vida. Entré con muchos miedos, tenía pena, pero mientras me fui cogiendo amor, cariño, entendí que necesitaba pasar por ese dolor del gimnasio para poder superar ese dolor emocional, familiar y todas las situaciones que llevaron a mi depresión”.
El gimnasio también fue una puerta a trabajar como recepcionista y recibir una beca para poder estudiar y ser instructora.
Iba a ser la primera instructora mujer en el gimnasio eso fue algo grandioso para mí y un reto
Hace siete años entró como usuaria y actualmente es atleta, instructora, modelo de marca, embajadora del gimnasio, además, participa en diferentes certámenes deportivos y de fitness.
"El gimnasio nos ayuda mucho en el tema del fisicoculturismo de competencias fitness también me fui por ese camino y me fue muy bien ya que el proceso tanto mental es fuertísimo el lograr llegar a un final con esas competencias me hizo crecer mucho pues tanto físicamente como mentalmente".
Las mujeres, una motivación en su trabajo
En el proceso descubrió que podía ayudar a otras mujeres temerosas de su apariencia física.
"Niñas, mujeres adultas incluso las abuelitas son las que realmente se sientan conmigo hablarme de su vida, contarme cómo el gimnasio les ha cambiado y ver que en todas las etapas de la mujer el gimnasio influye tanto, me inspira a poder seguir siendo una excelente instructora y mentora”.
Para Angie, además de tener su enfoque en ser una gran empresaria y prepararse para ser cada vez mejor, su inspiración es solo una: las mujeres.
"Poder ayudarles a que puedan superarse y lograr lo que yo pude lograr y hasta mucho más".