El 'Monstruo de los cañaduzales', asesino y violador de niños, murió durante ataque a vehículo del Inpec en Cauca
Noticias RCN conoció la identidad de uno de los presos muertos tras la emboscada al vehículo oficial del Inpec sobre la vía Panamericana.
Noticias RCN
07:55 a. m.
Noticias RCN conoció que uno de los fallecidos durante la emboscada contra un vehículo del Inpec sobre la vía Panamericana, en Cauca, es Manuel Octavio Bermúdez Estada, más conocido como el 'Monstruo de los cañaduzales', condenado y encarcelado por el abuso y homicidio de al menos 30 menores en el país.
Bermúdez Estrada fue comparado con Luis Alfredo Garavito, uno de los peores criminales en la historia del país, condenado también por haber secuestrado, violado, torturado y asesinado a cerca de 140 niños.
Las autoridades confirmaron que este hombre fue uno de los privados de la libertad que resultó muerto tras el ataque ocurrido este 17 de octubre contra un vehículo oficial del Inpec que se movilizaba de Popayán hacia Cali.
En el atentado también fallecieron dos guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario.
Minjusticia e Inpec se reúnen para revisar la seguridad
La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago; el director del Inpec, Daniel Gutiérrez; y el director del Uspec, Ludwing Joel Valero, se reunieron en la mañana de este 18 de octubre para revisar todo lo relacionado con la seguridad de los funcionarios de las entidades.
Además, avanza la investigación para determinar las causas del ataque perpetrado a la altura del sector conocido como Pescador, Cauca.
¿Quién era el 'Monstruo de los cañaduzales'?
Manuel Octavio Bermúdez, conocido como el 'Monstruo de los cañaduzales', fue uno de los peores violadores y asesinos seriales de menores en Colombia.
Su historia, similar a la de Luis Alfredo Garavito, fue descubierta luego de los reiterados hallazgos de cuerpos de niños y niñas en los cañaduzales de Valle del Cauca.
El 18 de julio de 2003, fue capturado mientras se camuflaba entre la comunidad de Pradera, fingiendo ser un vendedor de helados para acercarse e interceptar a sus víctimas.