Así fue la conversación entre el procurador electo, Gregorio Eljach, y el presidente Gustavo Petro

Colombia tiene nuevo procurador general de la Nación: Gregorio Eljach. Pero qué tan independiente es, y qué tan cercando. ¿De dónde viene y para dónde va? El director de Noticias RCN, José Manuel Acevedo, habló con el nuevo encargado del Ministerio Público.

Si alguien se pregunta quién es Gregorio Eljach, ¿usted qué le respondería?

“Yo hablo tres idiomas de nacimiento: nací en Fusagasugá, pero circunstancialmente mi papá era ingeniero jefe de una obra de la época que era el telégrafo Bogotá – Ibagué, y el campamento quedaba en Silvania; entonces a la hora de los dolores de parto el chofer llevó a mi mamá a Fusa”.

“Por eso ahí debe rezar: una soleada mañana del 12 de marzo de 1959 en este sitio nació una bella criatura que hoy lleva por nombre Gregorio Eljach”.

“Por circunstancia de trabajo terminamos en La Guajira. Hablaba primero wayuunaiki y luego aprendí castellano; porque todos los trabajadores eran wayúu, luego hice la primaria, secundaria, y cuando estábamos ya en edad de universidad, los más grandes estaban en Popayán”.

“Mi papá trasladó el hogar para Popayán porque él se casó allá con mi mamá; ella es payanesa. Nos llevó allá porque adoró Popayán como adoró a mi mamá, y ahí está enterrado”.

¿Qué le dijo doña Luisa, su mamá, cuando se enteró que usted iba a ser procurador?

“No sabe. Está enferma y quiero darle la noticia y darme yo también ese privilegio de llevarle algo para mostrarle que el Congreso me eligió”.

¿Cuánto tiempo duró la charla con el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño?

“Cuando fui a atender la invitación del presidente conversamos 40 minutos, pero la antesala sí fue larga: varios salones, la seguridad, la raqueteada… Eso fue bastante incómodo. Hablamos cosas del Congreso”.

“Él fue congresista 20 años. Nos tratamos, nos contradijimos en aquelle época porque yo soy muy celoso del buen trámite de las leyes y muy exigente del procedimiento parlamentario, y no admito que alguien que no tenga la formación de jurista, constitucionalista y de parlamentarista venga a enseñar”.

¿Ya sospechaba para que lo llamaba el presidente?

“No. Porque es que es frecuente que el secretario vaya a la Casa de Nariño, y con los presidentes anteriores también me tocaba ir. Hablamos del tema, me ofreció y le dije, claro presidente”.

Hay quienes dirían que Gregorio Eljach nunca hubiera podido ser procurador si el presidente no lo terna. Le debe la Procuraduría a Gustavo Petro: ¿Qué responde?

“No. La nominación solamente porque la votación no fue de Petro, fue del Congreso”.

Entonces dirán que está doblemente comprometido: con el presidente y con el Congreso

“Y con la Constitución, con el país. Yo soy un colombiano aplicado a cumplir mi trabajo, convencido de la democracia, pregonero del entendimiento y por eso es que he logrado desarrollar una cierta destreza para poner a la gente de acuerdo”.

Hay quienes dicen que su independencia con el Senado es inexistente: ¿la independencia frente al legislativo qué?

“Es que la investigación a los congresistas primero pasa por la Comisión de ética de cada cámara, por ley, eso no va directamente a la Procuraduría y hay una Sala de instrucción compuesta por ilustres juristas de mucha experiencia, y luego va la sala de juzgamiento; finalmente el procurador”.

“Entonces solamente interviene directamente ante los procesos de constitucionalidad, ante la Corte Constitucional, pero no son disciplinarios, entonces estos son faltas de información que existen porque el procurador nunca coge un expediente disciplinario para manejarlo él solo, hay una cantidad de pasos anteriores”.

¿Qué le dice a usted el haber logrado la votación históricamente más alta para procurador?

“El presidente quería sacar una bandera blanca de buscar el entendimiento, un encuentro, una conversación, diálogo, como encontrémonos Congreso y Presidencia en el propósito común de buscar, ellos llaman el acuerdo nacional, otros tienen otro nombre, lo interpreto así; y la confianza que el Congreso que ha tenido en mí”.

¿Cómo quedó la relación entre el ejecutivo y la Corte Suprema de Justicia?

“Empezar a conversar, a dialogar, que es lo que propongo para salir de este clima de pugnacidad, de encontrones; desafortunadamente ha fracturado a Colombia, polarizado dicen algunos, y quiero pedirle a los presidentes de las cortes que me concedan el privilegio de irlos a saludar como electo, cuando esté posesionado será otra cosa”.

“Es lo que quiero hacer, pero una concepción de fondo es que no debe haber nada bien hecho si no lleva uno en ese equipaje a las cortes. Todas, sin excepción”.

“(Al presidente Petro) sí le hablé de esto en el sentido que mi idea es que ni siquiera la legislación se puede hacer a rajatabla, eso no funciona en ninguna parte, entonces con el Congreso hay que dialogar, persuadir, informar, socializar para poder saber qué es lo que conviene y lo que no. Hasta que nos encontremos en un punto común”.

¿Derecha, izquierda o centro: cómo se cataloga el nuevo procurador de Colombia?

“Soy un socialdemócrata irredimible, incorregible y un constitucionalista convencido de la democracia. He dicho esto, pero no creo que guste mucho: mi religión es la democracia y mi catecismo la Constitución”.

¿Cómo ve a la procuradora saliente?

“Tengo la impresión de que ella ha tratado de hacer, pero le ha tocado una época muy convulsionada institucional. Esto no ha sido pacífico, ha habido turbulencia política, y montado en un potro de esos no es fácil”.

“Sin embargo, no me atrevería a hacer un balance, pero tengo una percepción muy positiva de ella como persona, como profesional hecha en la rama judicial, que da envidia, y además como procuradora ha adelantado una labor que supera los estándares que uno podría esperar”.