Así funciona la primera ecoescuela de Cali, donde el cuidado de la biodiversidad es parte fundamental de la educación

En el barrio San Antonio en Cali está ubicada la primera ecoescuela de la ciudad: la Institución Educativa Santa Librada sede Carlos Alberto Sardi, donde más de 300 estudiantes tienen a diario una rutina de cuidado ambiental.

Los niños se encargan de la siembra de nuevas especies de plantas que son clave para mitigar la ola de calor que se vive en las aulas de clase, además trabajan en el ahorro sustancial de agua.

“El 70% de la tierra está cubierto de agua y de ese porcentaje el 97.5% es agua salada además el 2% es agua apta para el consumo y solamente el 1% puede ser digerida normalmente”, explica Sebastián García, estudiante de quinto grado.

En esta institución educativa con el apoyo del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) se transforman al año dos toneladas de residuos orgánicos.

¿Cuándo nació la primera ecoescuela en Cali?

Desde hace más de cinco años se empezaron a construir las primeras huertas, luego apostaron por la energía solar con el fin de que los estudiantes tuviera una mejor experiencia educativa y se convirtieran en agentes del cambio.

Con juegos e ideas innovadoras los docentes plasman en la mente de los más pequeños la defensa de los recursos naturales.

“Estamos creando unos prototipos donde los niños pueden enseñarles a los más grandes a clasificar los residuos”, asegura Tatiana Orduz, profesora.

Esta es la única ecoescuela en territorio caleño y hace parte del proyecto Ecobarrios.