Después de 15 años, siguen las preguntas y el dolor por el caso de Luis Andrés Colmenares
¿Quién lo mató? ¿Cuál es la verdad de lo que pasó en la noche del 31 de octubre de 2010 en el norte de Bogotá?
Hace quince años, una fiesta de disfraces de Halloween en el norte de Bogotá terminó en una tragedia que sigue viva en la memoria del país.
Luis Andrés Colmenares Escobar, estudiante de una de las mejores universidades y con apenas 20 años, apareció muerto en un canal de agua lluvia en el parque El Virrey.
El caso de Luis Andrés Colmenares
La noche del 31 de octubre de 2010, un grupo de estudiantes de cuarto semestre de una prestigiosa universidad salió de fiesta para celebrar Halloween. Aunque muchos de ellos no se conocían, decidieron confiar unos en otros y al final terminaron cautivos de esa orilla de la naturaleza humana que nos lleva a creer.
Laura Moreno era una joven que recién llegaba a la vida de estos jóvenes esa noche. Hoy debe ser una mujer de casi 40 años.
Fue ella quien vio a Luis Andrés caer al canal del parque, y su relato abrió un umbral de confianza que no dejó abrir otro camino de preguntas en esta historia.
Once años después, en el 2021, la justicia colombiana decidió, después de un largo proceso, que ninguno de los jóvenes involucrados en esta historia tenía responsabilidad alguna.
Todos fueron absueltos, aunque el Tribunal ratificó que la muerte de Luis Andrés fue por homicidio.
El misterio detrás de la muerte
Policías que trabajaban esa noche hicieron la búsqueda en moto y no vieron nada, para ellos todo continuó como el caso de un joven embriagado que salió de fiesta y que tuvo un fatal accidente.
Pero tres personas, que aunque no estuvieron en el momento, tenían razones para no creer del todo en la teoría del accidente.
La bombera, una mujer con experiencia que sabía cómo debían verse los zapatos y la ropa de Laura si de verdad hubiera bajado al caño. La mamá de Luis Andrés, cuyo corazón de madre sabía que su hijo no se había perdido en el parque. Y Jorge, hermano de Luis, que con 15 años sabía de la lealtad de un amigo.
Pero en la madrugada de ese día, Luis Andrés había sido arrastrado hacia la muerte, su familia al sufrimiento y sus amigos hacia la desconfianza.
Aunque han pasado 15 años, sigue despertando dolor, sufrimiento y muchas preguntas, porque justo en ese lugar en el que ya lo habían buscado, el cuerpo de Luis Andrés apareció 12 horas después.
De la lealtad a la traición
En vida, Luis Andrés creía en la lealtad y en la justicia, por eso, en su casa estaban seguros de que sus amigos iban a estar con él hasta el final.
Sin embargo, en la madrugada de ese Halloween, su familia se dio cuenta de que esas personas que estaban con él en la fiesta, eran muy diferentes a lo que siempre creyeron.
El cuerpo del joven fue sepultado días después en la tierra de sus abuelos. Fue después de eso que surgieron muchas preguntas.
Las investigaciones buscaban develar la causa de las múltiples fracturas en su cráneo y relacionarlas con los responsables de su muerte.
El tiempo y el olvido que apartaron la justicia
Las primeras en ser capturadas fueron Laura Moreno y Jessi Quintero; esto, un año después de los hechos.
Carlos Cárdenas, exnovio de Laura, de quien habían escuchado que quería pelear con Luis Andrés por cortejar a la joven, también fue capturado en octubre de 2011.
Sin embargo, cualquier evidencia que pudiera ayudar a llegar a la verdad, se esfumó. El paso del tiempo y el miedo desaparecieron testigos y pruebas, pero confirmaron cómo se forjan las oscuras lealtades.
En el afán por saber lo que pasó esa noche, tres hombres le mintieron a la justicia y aseguraron que vieron la pelea en la que Luis Andrés habría sido reducido a golpes por otros jóvenes.
Todos fueron capturados y uno de ellos terminó asesinado en una pelea en la cárcel. Antes de que terminara el 2012, Laura, Jessi y Cárdenas ya estaban libres de nuevo.
En 2014, Carlos Cárdenas fue absuelto, pero un Tribunal aclaró que la muerte de Luis Andrés había sido violenta, causada por terceros y que no había sido producto de una pelea, pues no estaba en condición de enfrentarse a nadie.
Siete años después, Laura y Jessi, mejor amiga de Luis Andrés, también fueron absueltas. Nadie sentía vergüenza, pues quien quedó atrás fue un desconocido para ellos.
Hoy, 15 años después de la muerte de Luis Andrés, las dudas persisten y la familia Colmenares sigue pidiendo justicia.