Crítica situación en Cauca: atacan con explosivos a patrulla de la Policía en El Bordo
Las acciones violentas entre el ELN y las disidencias de las Farc tienen en la línea de fuego a la población civil.
Noticias RCN
01:34 p. m.
En medio de la ola de violencia en el Catatumbo, en Norte de Santander, las acciones violentas de los grupos al margen de la ley acechan a Cauca también.
En este departamento, blanco del conflicto armado, se agudizaron las confrontaciones entre las disidencias de las Farc y el ELN, sembrando el miedo y dejando en el fuego cruzado a los pobladores.
En horas de la noche del viernes 17 de enero una patrulla de la Policía fue atacada en El Bordo, Cauca. Dos jóvenes lanzaron un artefacto explosivo contra los uniformados que se movilizaban en un vehículo oficial.
Detalles del ataque con explosivos a patulla de la Policía en Cauca
En El Bordo, dos policías que tenían instalado un puesto de control, verificando antecedentes, fueron atacados por dos jóvenes que pasaron en una motocicleta y les lanzaron un artefacto explosivo.
Uno de los uniformados sufrió heridas por esquirlas, mientras que el otro presentó síntoma de aturdimiento tras la explosión.
Las autoridades lograron la aprehensión de un menor de 17 años, señalado de haber sido el responsable del ataque terrorista.
Cauca en la línea de fuego de los combates entre el ELN y las disidencias
Horrorizados y resguardados en sus viviendas, permanecen los habitantes del corregimiento El Pedregal, en Inzá, Cauca. En los últimos días aumentaron los actores armados ilegales en ese territorio que este viernes 17 de enero entraron en combate.
El coordinador de derechos humanos del Consejo Regional Indígena del Cauca, Edwin Mauricio Capaz, explicó que "unidades de la Dagoberto Ramos y del Ejército de Liberación Nacional en los territorios, los ha llevado a tomar medidas de precaución pues estaría dando un nivel de confinamiento parcial en sus territorios".
En medio de las hostilidades, presuntos guerrilleros del ELN habrían secuestrado a un transportador de 54 años.
Son alrededor de 300 familias indígenas y campesinas que piden la intervención de organismos humanitarios y el inmediato cese al fuego.