Atentado a Miguel Uribe recuerda el caso de Harvey Ardila, policía que aún se recupera de ataque similar

El reciente atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien recibió un impacto en su cabeza y permanece bajo estricta observación médica y pronóstico reservado en la clínica Fundación Santa Fe, ha revivido en muchos colombianos el recuerdo de otros casos similares que, pese a su gravedad, terminaron en historias de recuperación y esperanza.

Uno de ellos es el de Harvey Ardila, un policía que en el año 2021, fue víctima de un ataque armado en circunstancias igualmente críticas por unos hombres sospechosos a los que Ardila, junto con un compañero fueron a registrar y que posteriormente comenzaron a disparar.

Familia de Harvey Ardila cree que su recuperación fue un milagro

La historia, que fue publicada por el periodista Felipe Arias en su programa ‘Valientes’ contó los momentos críticos que tuvo que vivir el uniformado y su familia, debido a la gravedad en las heridas que presentó con el ataque armado.

Harvey Ardila quien se encontraba patrullando junto con un compañero en la noche que ocurrió la tragedia en el barrio Guacamayas, en el sur de Bogotá, fueron alertados por una mujer que les indicó que había unos hombres rondando el sector con actitudes sospechosas.

Ante la alerta, los uniformados decidieron ir a registrar a los sospechosos, cuando uno de ellos emprendió fuego en contra de Harvey Ardilla, dejándolo gravemente herido.

El policía fue llevado por una ambulancia que casualmente pasaba por el lugar y lo llevó a un hospital cercano para poder salvarle la vida. Ardila estuvo remitido en la Unidad de Cuidados Intensivos durante varias semanas y tuvo que ser sometido a complicadas cirugías de las que se pensaba que no iba a poder sobrevivir, debido al delicado estado de salud en el que se encontraba.

Harvey Ardila ha demostrado que la recuperación es posible

Su familia y allegados siempre tuvieron la esperanza en su recuperación, y han sido ellos los que han motivado a que el uniformado durante los últimos años haya continuado con su proceso de mejoría.

Las consecuencias del ataque del que fue víctima el policía retirado han sido bastante graves, ya que tuvo que someterse a dos cirugías en la cabeza en las que perdió una parte de su cerebro, reflejos y fuerza en sus extremidades.

Sin embargo, durante el largo tiempo que ha destinado para su recuperación, poco a poco ha podido seguir con su vida para ser un ejemplo de recuperación y fuerza para Miguel Uribe Turbay y su familia.

Pese a que cada caso es único y los procesos de recuperación dependen de múltiples factores médicos, familiares y personales, la experiencia de este uniformado permite mirar con otra perspectiva lo que significa sobrevivir a un hecho tan violento.