Misterioso objeto hallado cerca a la zona donde ocurrió el ataque explosivo en Cali: pista clave
El hecho, presuntamente cometido por el ELN, dejó el saldo de dos uniformados muertos.
Noticias RCN
05:20 p. m.
Un atentado con explosivos en el barrio Mariano Ramos de Cali cobró la vida de dos subintendentes de la Policía. El ataque fue atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Hay un dato no menor y es que el ELN había puesto en marcha un paro armado nacional de 72 horas. Comenzó a las 6:00 a.m. del domingo 14 de diciembre y concluyó a las 6:00 a.m. de este miércoles 17 de diciembre.
Los uniformados fallecidos: ¿Quiénes eran?
La investigación reveló que los responsables habrían utilizado un sofisticado sistema de vigilancia para ejecutar el ataque.
Los subintendentes Jorge Gómez y Robert Melo fueron las víctimas mortales de la explosión, que vuelve a poner en alerta a la capital del Valle del Cauca por la escalada de actos terroristas.
Mientras avanzan las pesquisas, las autoridades mantienen una recompensa por información que conduzca a la captura de los responsables.
Cámaras se habrían usado para vigilar
Durante las labores de investigación, los equipos especializados encontraron elementos sospechosos en el lugar de los hechos: la bomba tenía una cámara al lado.
Además, los investigadores hallaron piedras con musgo que hacían parte del montaje utilizado para ocultar las cámaras. Estos dispositivos habrían permitido a los atacantes monitorear la zona de manera permanente.
“Todo parece indicar que con la cámara estaban monitoreando para ver en qué momento había una patrulla cerca para poder detonar el explosivo”, sostuvo el alcalde Alejandro Eder.
El explosivo de alto poder habría sido ubicado estratégicamente a pocos metros de donde se encontraban las cámaras de vigilancia clandestinas, las cuales presuntamente estaban conectadas a un celular o dispositivo similar desde el cual se monitoreaba la zona las 24 horas.
Las autoridades informaron que ya tienen identificadas a personas que habrían participado. El atentado ocurrió en medio de un clima de tensión en varias regiones. Paralelamente, hubo un ataque en Buenos Aires (Cauca) que generó estragos en la alcaldía, estación de Policía y sucursal del Banco Agrario.