Avanza la reunión entre las Farc y el ELN en Cuba

Los jefes de las Farc y el ELN discuten en Cuba la opción de alcanzar una "paz completa" para Colombia, tras medio siglo de lucha que involucró a ambas guerrillas, en procesos de desarme y de negociación, respectivamente. 

Los comandantes de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, y del ELN, Nicolás Rodrigo, alias Gabino, encabezan el encuentro autorizado por el gobierno nacional y que se cumple con la ayuda de países garantes como Cuba y Noruega, según imágenes y mensajes enviados desde las cuentas de Twitter de los rebeldes. 

"En diálogo abierto con los compañeros del ELN. Soñando con la Paz completa para Colombia", escribió Pastor Alape, miembro de la cúpula de las Farc.

Es la primera vez que se encuentran públicamente los máximos responsables de ambas organizaciones subversivas desde que las Farc firmaron la paz con el presidente Juan Manuel Santos, en noviembre último, y el ELN inició en febrero negociaciones en Quito.

Bajo la supervisión de la ONU, los casi 7.000 combatientes de la agrupación guerrillera están concentrados en 26 puntos de la geografía nacional para su desarme, mientras el ELN, con un ejército de 1.500 hombres y mujeres, negocia en medio del fuego.

Este martes el gobierno anunció la liberación de ocho personas que, según autoridades, habían sido secuestradas el domingo por rebeldes del ELN en una apartada zona del empobrecido departamento de Chocó. 

La cita de La Habana se lleva a cabo sin una agenda pública, aunque las organizaciones han dejado ver su interés en que ambos procesos de negociación converjan en una paz integral para Colombia, donde además operan bandas del narcotráfico y grupos paramilitares.

"En este encuentro con @FARC_EPueblo esperamos construir líneas de acción para fortalecer opciones alternativas y de cambio", escribió el ELN en Twitter.

En varias fotos publicadas por Alape, se ve a Londoño y Gabino sentados a una mesa con botellas de agua y café junto con los demás líderes de las guerrillas que surgieron en la década de los 60 para combatir al Estado, en una lucha que deja millones de víctimas entre muertos, desplazados y desaparecidos.

Alape y Carlos Antonio Lozada, también integrante de la cúpula de las Farc, habían tenido un primer acercamiento con la delegación de paz del ELN en Quito en abril, al término de un primer ciclo de las conversaciones que se reanudarán el 16 de mayo en esa misma ciudad. 

La reunión de este martes se desarrolla en el complejo residencial de El Laguito, sede de las negociaciones que por cuatro años sostuvieron el gobierno de Santos y las Farc antes de firmar el acuerdo por el que ese grupo dejará las armas y se convertirá en partido político. 

"Avanzamos en encuentro con los camaradas del @ELN_Paz. El diálogo es muy positivo y fraterno", destacó Londoño.

A inicios de los años noventa, las Farc y el ELN intentaron negociar sin éxito un acuerdo de paz bajo la llamada Coordinadora Nacional Guerrillera Simón Bolívar, una alianza política que se disolvió tras rondas de conversaciones en Venezuela y México.

En varios momentos, las principales guerrillas se han enfrentado por el dominio territorial y de fuentes ilegales de financiación como el narcotráfico. 

Dirigentes políticos de la oposición creen que es un error permitir este tipo de reuniones. El integrante del Centro Democrático José Obdulio Gaviria señaló que "terroristas desarmados se reunen con terroristas armados y continúan en acciones que, evidentemente, conducen a alianzas políticas y a alianzas militares".

Entre los representantes de la Unidad Nacional se confía que este encuentro entre los dos de los actores del conflicto pueda servir para presionar al ELN. "El hecho de que las Farc ya hayan dado el paso a dejar la armas para siempre será, espero, la mejor invitación para que el ELN haga lo mismo", señaló el senador Roy Barreras.

En ese sentido también se pronunció el senador Antonio Navarro quien señaló que las Farc pueden instar al ELN a dejar el camino de las armas y buscar el camino de la democracia. "Ambos son guerrilleros y le pueden decir con toda sinceridad que el alzamiento armado no tiene futuro, aquí el único camino es incorporarnos a través de la paz al proceso de la democracia", sostuvo Navarro.