Barranquilla se prepara para la llegada de las lluvias de abril

Barranquilla cuenta con la que, quizás, es la única señal de tránsito en el mundo que indica precaución con un arroyo peligroso. "Tengo 60 años de estar viviendo el mismo cuento de los arroyos y en todas partes se ven. Hace un año se mató una muchacha en uno de esos arroyos", explicó Etilva García, habitante de la capital del Atlántico.

Y es que en la ciudad las lluvias son sinónimo de emergencia ya que cada vez que inicia la temporada de precipitaciones, a diario son arrastrados al menos unos 30 vehículos debido a la furia de las aguas que se llevan todo a su paso.

Sin embargo, la canalización de tres de los diez arroyos más peligrosos se espera que disminuya el riesgo. "En el arroyo de la 84 solo falta, prácticamente, media cuadra", explica Rafael Lofón, secretario de Infraestructura de Barranquilla.

Pero las cifras de vehículos atrapados por las aguas no es tan alarmante como la cantidad de víctimas que han cobrado los arroyos. 90 personas han muerto al desafiar los caudales en los últimos 20 años. 

"Una compañera  de un familiar fue una de las niñas que se ahogó en uno de los arroyos, ella resbaló y cayó. Muchas veces hemos pedido que nos pongan un puente peatonal para que los niños y las personas pasen, pero no ha sido posible": señaló Marina Pardo, habitante de Barranquilla.

Muchos se preguntarán, ¿Por qué sólo en Barranquilla se presentan este tipo de emergencias? La razón se debe a un error de planeación cuando inició a poblarse la ciudad. 

"Hay dos factores, uno que la ciudad está construida sobre una ladera y todo drena hacia el río y también a que cuando se construyeron los sistemas de evacuación de agua, se hizo el alcantarillado sanitario, pero no el pluvial", explicó el Secretario de Infraestructura de Barranquilla.

Aún faltan por canalizar 16 kilómetros de arroyos, la inversión serpa de 665.500 millones de pesos y según la administración local, en los próximos cuatro años se acabaría esta problemática en la ciudad.