Bienvenidos muchachos, el país los recibe con orgullo
Los hinchas recibieron a los héroes que triunfaron en el Mundial de Brasil, la mejor Selección de su historia.
Noticias RCN
jul 06 de 2014
10:47 a. m.
10:47 a. m.
Faltando alrededor de cinco minutos para las ocho de la mañana, un avión de Avianca comenzó a descender del cielo y junto con él, las estrellas que más brillaron en el Mundial de Brasil comenzaron a bajar para aterrizar en la Base Militar de Catam. Se trataba de los jugadores colombianos que retornaban como héroes a la tierra que los vio nacer luego de la histórica participación en el máximo evento deportivo.
Uno a uno fueron bajando los muchachos que entregaron el alma, que dejaron huella, que representaron a Colombia en una Copa Mundo como nunca antes nadie lo había hecho. El primero en aparecer fue el eterno capitán Mario Alberto Yepes, y el último fue José Néstor Pékerman, ese admirable señor que luce en su pelo blanco toda la experiencia y sabiduría que imprimió en el equipo ‘tricolor’ y que lo convirtió en el mejor de la historia nacional.
El júbilo patrio pocas veces había estado tan elevado, de manera masiva los habitantes de Bogotá salieron a la calles y colmaron la avenida 26 y la 68 para expresar efusivamente el agradecimiento a los guerreros que enseñaron a soñar a todo un país. Y por esas rutas, comenzó a pasar el bus descapotado donde iban las figuras que gravitaron en la Copa Mundo con rumbo al Parque Simón Bolívar.
El crack de Cuadrado, el inmenso Ospina, el ‘niño maravilla’ James Rodríguez, Armero el coreógrafo y todos los jugadores y cuerpo técnico saludaban sin cansancio a los aficionados que no paraban de ondear la banderas tricolor y de entonar cánticos de apoyo y agradecimiento.
Desde el aire se podía ver como avanzaba muy lentamente la caravana mundialista custodiada por un gran número de policías en el medio de una mancha amarilla. Sin duda, un domingo que pocas veces se repetirá en la capital del país.
Cualquier persona fuera de contexto y que no conociera la historia, fácilmente pudo haber asegurado que Colombia festejaba el campeonato mundial, pues algo nunca antes visto (muy parecido aquella vez en la que Colombia le ganó 5-0 a Argentina en Buenos Aires), se registró en Bogotá.
La gente no se conformaba con ver pasar a sus ídolos, una vez el bus atravesaba los sectores colmados de fanáticos, las personas perseguían caminado y corriendo el andar del bus amarillo.
Los jugadores se contagiaron y derrocharon alegría en el segundo piso del vehículo en el que viajaban. Armero, Guarín, Cuadrado, Zúñiga, entre otros, comenzaron a bailar y a evocar las celebraciones de los goles que los hicieron famosos en todo el mundo.
Aunque no se ganó el anhelado trofeo, los hinchas agradecieron más allá de la victoria o de la derrota., reconociendo la entrega, el sacrificio y el compromiso de un grupo de personas que mostraron lo mejor del país.
El recorrido continuó en medio del color, la alegría y el orgullo. Al equipo lo esperaban más de 120.000 personas en el parque Simón Bolívar, que se reunieron desde muy temprano para recibirlo.
Al llegar los jugadores siguieron bailando, dando las gracias y recibiendo los agradecimientos y el cariño de todo un pueblo que no se cansaba de cantar. Una fiesta entera fue Bogotá este domingo.
Don José, el querido Don José de los colombianos y sus dirigidos cambiaron la historia y dieron inicio a una nueva. De ahora en adelante el fútbol de este país será más respetado y si se continua en proceso y se sacan las conclusiones y el balance de la participación, muy seguramente en un futuro no muy lejano la Copa Mundo llegue, porque “El arte de vencer, se aprende en las derrotas”- Simón Bolívar.
Carlos Andrés Enciso Bolaños /DeportesRCN.com