Cayó expolicía condenado por el homicidio del líder sindical Jorge Ortega: llevaba prófugo 18 años

En plena vía pública de Bogotá, fue capturado Edgar Armando Daza Díaz, exintegrante de la Policía condenado a 27 años de prisión por el asesinato de Jorge Ortega García, exvicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Detalles del asesinato de Jorge Ortega

A mediados de 1990, Ortega fue elegido miembro del Comité Ejecutivo de la CUT. Durante la década de los 90, él se convirtió en una pieza fundamental del sindicato.

Su labor sindicalista hizo que fuera blanco de persecuciones y amenazas. En la noche del 20 de octubre de 1998, Ortega fue asesinado. Cuatro años después, el Juzgado Quinto del Circuito Especializado de Bogotá condenó a 27 años de prisión a Rafael Céspedes Álvarez, como coautor material del homicidio.

“Un martes 20 de octubre de 1998, Jorge Luis Ortega García fue asesinado por un sicario de la estrategia militar encubierta a las 7:15 p.m. cuando ingresaba a su vivienda en la ciudad de Bogotá”, indica la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

Durante sus años como líder, Ortega también fue blanco de montajes. A tal punto que fue privado de la libertad por presuntamente estar vinculado al ELN. Antes de ser asesinado, el sindicalista hizo parte del Paro Estatal de los Trabajadores.

Según la Comisión, Ortega “denunció ante delegados del Ministerio del Interior, Ministerio de Trabajo, la Policía Nacional, La Consejería para los Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República y el Departamento Administrativo de Seguridad DAS, entre otros, la situación de violación a los derechos humanos que se presentaba contra el sector sindical”.

Edgar Armando Daza Díaz fue condenado en 2006

Luego que Céspedes fuera condenado, las autoridades investigaron a otros responsables. El Juzgado Quinto Penal Especializado de Bogotá declaró el 10 de febrero de 2006 culpable a Daza Díaz por el delito de homicidio agravado. También se le sentenció a 27 años de prisión.

No obstante, el exmiembro de la Policía evadió por casi dos décadas a la justicia. Desde ese momento, nunca se supo nada más de él.

Daza recurrió a ‘maniobras ilícitas’ para pasar percibido, dificultando aún más dar con su ubicación. Su captura se desarrolló en la localidad Rafael Uribe Uribe, sur de Bogotá.

Al momento de requisarlo, las autoridades identificaron que él portaba la cédula de un familiar, por lo que estaba suplantando identidad. Bajo ese método, pudo evitar a las autoridades.

Con base a la información de la Fiscalía, Daza “vigiló y realizó seguimiento al líder sindical, para alertar sobre sus rutinas y así definir el lugar y momento exacto en el que debía perpetrarse el crimen”.