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Cárcel de Valledupar podría ser cerrada por falta de condiciones dignas par internos

Los internos deben recurrir a arriesgadas maniobras para llevar agua hasta los pisos altos del penal. Además, no ha mejorado la situación de hacinamiento


Noticias RCN

ene 24 de 2016
08:32 p. m.

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En pocos días el Tribunal Administrativo del Cesar decidirá si clausura o no la cárcel de Valledupar. Esta semana se realizó una visita de inspección que, al contrario de mostrar avances, dejó preocupaciones. Una de ellas es que se reabrieron los calabozos de castigo.
La inspección judicial fue realizada en cumplimiento de la orden de la Corte Constitucional que dio plazo de un año para adecuar las instalaciones de la cárcel de Valledupar y dotar de agua los patios donde hoy están recluidos 1.688 internos.
“Esta acción de verificación no podía constatar todos los sitios, todos los lugares, verificar las condiciones reales de reclusión. Solamente se podía escoger aleatoriamente algunas celdas”, explicó Gloria Silva, abogada del Comité de solidaridad para los presos políticos. 
El plazo para arreglar el centro de reclusión o cerrarlo se cumplió hace un mes, y hasta hoy, según dijeron voceros de los internos a Noticias RCN, aún las condiciones no son dignas.
“El agua no llega a las celdas y se sigue arriesgando la vida de los internos para poder subir el agua por las estructuras. Una celda de dos por tres metros, que está hecha para dos, tiene un lavadero y un baño”, explicó José Marbell Zamora, interno del patio cinco de la cárcel de Valledupar. 
Tampoco la infraestructura es la adecuada, y mientras se realizan algunas obras en unos patios, se genera hacinamiento en las otras torres.
“Sí hay hacinamiento. Nosotros somos seres humanos y cómo nos van a amontonar mientras solucionan el problema de la infraestructura”, agregó Orlando Albeiro Acevedo Muñoz, interno del patio tres de la cárcel.  
Al contrario de soluciones, la Comisión encontró que fueron reabiertos los calabozos donde se imparten castigos y que habían sido cerrados por presión de la Defensoría del Pueblo.
“Seguimos identificando casos de tortura, por ejemplo una celda de castigo como Villa Mosquito, que era un lugar de aislamiento prolongado de la población reclusa, se reabrió recientemente”, indicó la abogada Gloria Silva. 
El Tribunal Administrativo del Cesar será el que decida el futuro de la cárcel de Valledupar. Las organizaciones que trabajan con los reclusos piden que se tomen medidas de cierre o de traslados, mientras se completan las obras.  
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