Lo que se sabe de la captura de alias Chaco o Japón, cabecilla y explosivista de las disidencias

En un importante operativo que se llevó a cabo en el casco urbano de Santander de Quilichao, norte del Cauca, tropas del Comando Operativo Apolo, en coordinación con la Policía Nacional, lograron la captura de alias Chaco o Japón, uno de los principales cabecillas de las disidencias Dagoberto Ramos.

Este sujeto, con más de cinco años en la estructura ilegal, estaba al mando de acciones terroristas y la fabricación de artefactos explosivos, que eran usados para cometer diversos crímenes en la región.

Según el reporte de la III División del Ejército, alias Chaco recibía órdenes directas de alias Cholinga, máximo cabecilla de esta estructura residual. Sus actividades delictivas se centraban en la elaboración y almacenamiento de explosivos en talleres clandestinos, además de formar a otros integrantes del grupo como expertos en este tipo de armamento.

Operaciones y crímenes atribuidos a alias Chaco
Alias Chaco lideraba una comisión armada que operaba principalmente en el municipio de Toribío, donde planificaba y ejecutaba atentados utilizando artefactos explosivos improvisados. Entre sus acciones más relevantes se destaca:

• Atentados con explosivos en municipios como Corinto, Caloto, Silvia y Jambaló, donde empleaban vehículos acondicionados para ataques terroristas.
• Hurto de sucursales del Banco Agrario, aprovechando el clima de inseguridad generado por sus actos criminales.
• Instrucción y capacitación a otros miembros de la organización en la fabricación y manejo de explosivos, distribuyéndolos en diferentes zonas del departamento.

Impacto en comunidades y Fuerza Pública

Labores de inteligencia militar también relacionan a alias Chaco con atentados contra comunidades indígenas del resguardo de Tacueyó, así como contra la Fuerza Pública desplegada en los municipios mencionados. Además, controlaba corredores de movilidad utilizados para el narcotráfico, lo que hacía parte fundamental de la estructura económica del grupo.

Un golpe estratégico a la estructura criminal

La captura de alias Chaco representa un golpe estratégico para las disidencias Dagoberto Ramos, ya que su experiencia y rol clave en la fabricación de explosivos lo convertían en una figura de alto perfil dentro de la organización.

Este resultado es producto de un riguroso proceso investigativo, pues era requerido por la justicia bajo órdenes de captura por diversos delitos. Su aprehensión fortalece los esfuerzos de las autoridades para garantizar la seguridad en el norte del Cauca y debilitar la capacidad operativa de esta estructura armada residual.