Cerca de 500 adultos mayores se graduaron y rompieron el mito de que estudiar tiene edad
Personas mayores de 22 municipios del Atlántico recibieron sus títulos técnicos del Sena.
Noticias RCN
10:39 a. m.
En el departamento del Atlántico cerca de 500 adultos mayores lograron culminar sus estudios y recibieron su grado en carreras técnicas, convirtiéndose en un ejemplo de constancia, disciplina y deseo de superación.
Hombres y mujeres provenientes de 22 municipios se pusieron toga y birrete para celebrar un logro que muchos pensaron imposible alcanzar.
Con edades que oscilan entre los 60 y los 94 años, demostraron que nunca es tarde para volver a estudiar ni para cumplir metas que quedaron aplazadas por las responsabilidades de la vida.
Cerca de 500 adultos mayores se graduaron en Atlántico
Uno de los rostros que simboliza esta historia es el de don Elías Ballesta, quien a sus 70 años asegura sentirse joven, lleno de energía y orgullo. Con el diploma en sus manos, revive un sueño que durante décadas creyó que ya no podría cumplir.
"Estudié hasta el cuarto año de bachillerato, no podía ir a la universidad porque me tocaba trabajar y estudiar a la vez”, recordó Elías, quien encontró una nueva oportunidad de aprendizaje en el Centro de Vida Magdalena de Malambo.
Allí participó en distintos procesos de formación, entre ellos talleres de cocina colombiana y emprendimiento, que hoy complementan su preparación académica.
Adultos mayores podrán iniciar su vida laboral tras grados en el Sena
Como él, cientos de adultos mayores recibieron su título tras culminar programas técnicos del Sena, en una ceremonia que reunió a beneficiarios de toda la región.
Aunque apenas se gradúan, muchos de ellos aseguran estar listos para asumir nuevos retos y compartir las lecciones que deja la experiencia de volver a estudiar en la adultez.
Desde la Gobernación del Atlántico destacaron el impacto de este logro colectivo. Lisette Batista, gerente de capital social del Atlántico, señaló:
Hoy cumplimos el sueño de 500 personas mayores que siguen cumpliendo con un envejecimiento activo, saludable y productivo para nuestra comunidad atlánticense.
Para los graduados, este paso no marca un cierre, sino el inicio de una nueva etapa. Con su formación técnica, ahora buscan vincularse a la vida laboral, mantenerse activos y demostrar que la edad no es un límite cuando existe voluntad de aprender y crecer.