Ciénaga Grande del Magdalena, de la escasez al desbordamiento

Hace 15 días atrás la noticia era otra.

Resequedad de los caños que traen el agua dulce del Río Magdalena, salinización extrema de la Ciénaga, mortandad de peces y todo lo que la falta de lluvias y la intervención del ser humano en la naturaleza ha desencadenado para los habitantes que viven de ella. Muy poco que pescar, hambre, desesperanza.

Paradojicamente hoy las imágenes muestran un municipio inundado en buena parte del sur y suroccidente. El agua en las calles de los barrios Carreño, San Juan y Santa Inés. En las casas de sus residentes, 50 de los cuales tuvieron que aceptar la mano de las autoridades locales para ser trasladados al nuevo edificio del mercado público que antes de ser estrenado ya tuvo que cumplir la misión de albergar a los primeros damnificados.

Lo que sucedió ahora es que los 5 ríos que bajan de la Sierra Nevada que también depositan sus corrientes en su cuenca aumentaron el cauce con los aguaceros registrados en las últimas semanas.

Primero por el coletazo del huracán Matthew, después por la nueva temporada de lluvias.

El agua empozada ya comenzó a generar enfermedades sobretodo en los menores. Los adultos se quejan de los brotes, las rasquiñas, y las infecciones respiratorias que ya empezaron a manifestarse.

La oficina municipal de gestión de riesgo  reportó inicialmente la ayuda inmediata a 10 familias de este Ciénaga con la sospecha de que el número de afectados pueda aumentar en las próximas horas, pero además en el municipio vecino de Pueblo Viejo hasta donde se extenderían los efectos de esta emergencia.

NoticiasRCN.com