Que no sean perseguidos como si fueran criminales: Fenalco se pronuncia tras cierre del piqueteadero de Doña Segunda

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, se pronunció sobre el cierre que la Dian hizo del famoso restaurante de fritanga conocido como Doña Segunda, ubicado en la Plaza de Mercado del 12 de octubre en Bogotá.

Según la Dian el cierre se hizo porque estaba incumpliendo con la expedición de factura electrónica.

“Mi solidaridad con Doña Segunda, quien solo merece respeto y un trato digno. La ausencia de la factura electrónica no puede ser vista ni tratada como evasión”, aseguró el presidente de la federación a través de su cuenta de X.

Las quejas del presidente de Fenalco por el cierre del local de Doña Segunda en Bogotá

Para Jaime Alberto Cabal, la medida del cierre por tres días es desproporcionada pues “una persona de la tercera edad, que genera empleo y paga impuestos merece un trato digno, como miles de colombianos que luchan día a día por sacar adelante a su familia”.

Asimismo, el presidente de la Federación aseguró que este episodio demuestra la necesidad de una reforma que evite que quienes no han adoptado o están en proceso de adopción de la factura electrónica no sean perseguidos ni sancionados como si hubiesen cometido un crimen.

“Las autoridades administrativas deben obrar en consideración con las condiciones particulares de los ciudadanos”, aseguró Cabal.

Se pronuncia la fundadora del restaurante Doña Segunda, sellado por la Dian

En horas de la tarde de este viernes 21 de junio la Dian selló por tres días 19 locales en Bogotá tras constatar que estos establecimientos comerciales no cumplían con la expedición de la factura electrónica.

Entre ellos se encuentra el popular restaurante de fritanga llamado Doña Segunda y que lleva más de 60 años en Bogotá y ha tenido entre sus comensales a populares figuras como Jorge Rausch y Carlos Vives.

María Segunda Fonseca es la fundadora del restaurante y ella habló con Noticias RCN y aseguró que tomó esta noticia de mala manera.

“La tomé muy mal porque eso no le hacen ni a los ladrones que roban en las calles y atracan, los cogen y los sueltan. Hace 65 años estoy trabajando en esta plaza y nadie tendrá que decirme que he procedido mal”, dijo la adulta mayor.

La fundadora del local aseguró que sí tienen facturación electrónica. Sin embargo, las personas que manejan este procedimiento (sus hijas) todavía están aprendiendo a usarla.