¿Quiénes son los responsables del aumento de secuestros en Colombia?
Este año se perfila como el más crítico de la última década en cuanto a secuestros.
Noticias RCN
11:00 a. m.
Colombia enfrenta un repunte alarmante en los secuestros de civiles. En las últimas semanas, casos recientes han demostrado que nadie está a salvo, ni siquiera quienes tienen notoriedad mediática, como el hijo del cantante Giovanni Ayala, secuestrado en un tramo crítico de la vía Panamericana, entre Popayán y Cali.
El drama va más allá de las estadísticas. Miles de familias viven con incertidumbre, sin saber qué pasó con sus seres queridos, y el país observa cómo la violencia se expande tanto en zonas urbanas como rurales, sin que las medidas de seguridad logren contenerla.
¿Cómo están las cifras de secuestros en Colombia?
Según Laura Bonilla, analista invitada a La Mesa Ancha de Noticias RCN, entre enero y septiembre de 2025 se registraron 285 secuestros extorsivos y 121 secuestros simples de civiles, sin contar casos de uniformados. Esta cifra evidencia un repunte en la última década.
El secuestro extorsivo consiste en retener a la víctima con el objetivo de obtener dinero de sus familiares, mientras que el secuestro exprés implica la captura rápida de la persona, amenazas inmediatas y presión económica acelerada.
La modalidad exprés dificulta la actuación de las autoridades, al obligarlas a actuar en un tiempo limitado y con información fragmentada.
Julio Iglesias, analista de La Mesa Ancha, explica que el repunte de este delito se ha visto potenciado desde la pandemia, cuando la delincuencia organizada buscó diversificar sus economías ilegales mediante extorsión y secuestro.
Nunca habíamos visto cifras tan altas en la última década. Este 2025 va camino a convertirse en el año con más secuestros registrados en Colombia en los últimos diez años.
¿Quiénes son los responsables del aumento de secuestros en Colombia?
En cuanto a los responsables, se observa un cambio significativo. Antes, la mayor parte de los secuestros urbanos estaban relacionados con bandas delincuenciales comunes, mientras que actualmente las disidencias de grupos armados, como el frente Jaime Martínez de Iván Mordisco, son las principales responsables de secuestros de alto perfil, como el caso de Miguel Ayala.
Este ocurrió en un tramo particularmente crítico de la Panamericana, en el departamento del Cauca. Una vía que se ha convertido tristemente en sinónimo de hurto, homicidios y secuestros.
¿En qué está fallando al estado frente a la cifra de secuestros?
Analistas como Bonilla y Julio Iglesias señalan que la política de seguridad de las últimas décadas ha mostrado falencias significativas.
La integración de antiguos secuestradores al aparato político, los acuerdos de paz con las Farc y la negociación de la liberación de secuestrados no han logrado erradicar este delito, dejando el país vulnerable a nuevos grupos y a sucesores criminales que continúan practicando secuestros de alto impacto.
En consecuencia, los expertos advierten que la violencia no distingue entre sectores urbanos o rurales, ni entre personas de alto perfil o ciudadanos comunes. Las familias viven con miedo permanente, mientras las autoridades enfrentan un desafío creciente para contener el repunte de secuestros exprés y extorsivos.
Este panorama evidencia la necesidad de una reflexión profunda sobre la política de seguridad, el fortalecimiento de los Gaula, la inteligencia policial y la coordinación institucional, para evitar que Colombia siga siendo testigo de la escalada de un delito que golpea directamente a la sociedad civil y mantiene a cientos de familias en la incertidumbre y el dolor.