Colombia, segundo país con más jóvenes entre los 18 y 24 años que no estudian ni trabajan
Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Colombia tiene una tasa de 27,1% de jóvenes “ninis”.
Noticias RCN
06:43 p. m.
Un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, reveló que Colombia ocupa el segundo lugar con mayor número de jóvenes “ninis”, aquellos adultos entre los 18 y los 24 años que actualmente se encuentran sin trabajo y que tampoco están vinculados a ninguna clase de estudio.
Según el documento, Colombia, que se encuentra entre los 34 los países que pertenecen a la OCDE, tiene una tasa de 27,1% de jóvenes “ninis” y las ciudades con las tasas más altas son Valledupar, Riohacha, Santa Marta, Quibdó y Cúcuta.
Por otro lado, el informe también señala que ese porcentaje equivale a más de tres millones de jóvenes y que el 67% corresponde a mujeres.
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Entretanto, el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana analizó los datos del informe de la OCDE y sugirió que “se debería diseñar e implementar políticas que reduzcan los estereotipos de género relacionados con que solo las mujeres son las responsables de las tareas del hogar y el cuidado de otros, impulsar su acceso a ocupaciones y áreas de conocimiento que son erróneamente consideradas masculinas como la tecnología, con el apoyo de las instituciones de educación media y postsecundaria”.
Cabe mencionar que la pandemia por el covid-19 también influyó en las cifras de los “ninis”, puesto que, según data el Ministerio de Educación, entre 2019 y 2020, más de 30.000 jóvenes se retiraron de las universidades.
Por esto, se recomienda que el Gobierno implemente estrategias que permitan la creación de más oportunidades de empleo para los jóvenes y que sea menor el tiempo que estos estén sin trabajo una vez culminen sus estudios.
Juan Pablo López, experto en temas laborales de la Universidad Javeriana, señala que existe otra problemática “que tiene que ver con los canales de transmisión para que la población joven acuda a la formalidad. Modelos estructurales como los contratos de aprendizaje o modelos de prácticas no se han profundizado en el mercado laboral y deberían tener un mayor nivel de penetración con regulación que no permitan que el empleo afecte las condiciones de las personas”.