Comerciantes se armarán para hacer justicia por mano propia ante la inseguridad en Bogotá

La inseguridad en Bogotá ha alcanzado altos niveles, afectando a ciudadanos y comerciantes por igual. Pese a esto, el impacto en el sector comercial es particularmente preocupante, ya que propietarios de tiendas y negocios enfrentan extorsiones, robos a mano armada y una creciente sensación de vulnerabilidad.

De acuerdo con una encuesta realizada por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), una gran parte de los comerciantes en la capital considera que la situación ha llegado a un punto de no retorno, donde las medidas tradicionales de seguridad ya no son suficientes.

Esto ha llevado a algunos a optar por alternativas más radicales, como armarse o recurrir a la justicia por mano propia, desatando un debate público sobre las consecuencias de estas decisiones.

Comerciantes proponen hacer justicia por mano propia ante la inseguridad en Bogotá

La sensación de inseguridad en Bogotá ha comenzado a transformar el comportamiento de sus ciudadanos, especialmente en el sector comercial. Según los resultados de una encuesta de seguridad realizada por Fenalco, cinco de cada diez comerciantes se sienten inseguros en su propia localidad.

El miedo no es infundado: robos, extorsiones y asaltos violentos se han vuelto eventos comunes en localidades como Puente Aranda, Kennedy y el barrio Santander, los cuales han sido escenario de incidentes recientes que han encendido las alarmas sobre la falta de protección efectiva.

Uno de cada diez comerciantes sufre de extorsión en Bogotá

Una de las cifras más alarmantes de la encuesta es el aumento de las extorsiones, pues un 8% de los comerciantes asegura haber sido víctima de este delito, lo que significa que, en promedio, uno de cada diez propietarios de negocios está siendo acosado por criminales que exigen pagos a cambio de "protección".

La amenaza de la extorsión se ha vuelto tan común que muchos empresarios prefieren no denunciar, temiendo represalias, es ahí donde Fenalco señala que solo tres de cada diez víctimas de estos delitos presentan una denuncia formal.

En términos numéricos, esto implica que el 70% de los afectados opta por el silencio, lo que contribuye a la perpetuación del problema.

¿Cuáles son las propuestas de los comerciantes para frenar la inseguridad en Bogotá?

Frente a esta situación, los comerciantes han comenzado a buscar soluciones por cuenta propia. Una de las medidas más controvertidas es la propuesta de permitir el porte de armas con salvoconducto, algo que ya ha generado debates tanto entre la ciudadanía como en los círculos gubernamentales.

Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, ha manifestado que los comerciantes están cada vez más desesperados por protegerse y han solicitado de manera reiterada un aumento en los patrullajes conjuntos entre el Ejército y la Policía. No obstante, para muchos esto no es suficiente.

Los comerciantes están pidiendo no solo más seguridad por parte del Estado, sino también la opción de armarse para defenderse ante el inminente riesgo que enfrentan todos los días.

El argumento a favor del porte de armas no se basa solo en la percepción de inseguridad, sino también en los recientes incidentes de justicia por mano propia.

De hecho, en la última semana, tres delincuentes fueron abatidos por sus víctimas durante intentos de robo en Puente Aranda y Kennedy y en uno de los casos más recientes, un comerciante del barrio Santander logró frustrar un atraco disparando contra el asaltante, quien intentaba robar una gran cantidad de dinero que acababa de ser retirada de un banco.

Si bien estos eventos han sido celebrados por algunos sectores como actos de legítima defensa, también han generado preocupación sobre las posibles consecuencias.

¿Qué dicen los expertos ante la propuesta de los comerciantes?

La Policía, por su parte, ha sido clara en su postura: no promueve ni avala la justicia por mano propia. Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que deje que los cuerpos de seguridad manejen estos casos.

Aun así, la confianza en las fuerzas del orden parece estar en su punto más bajo, ya que muchos comerciantes sienten que están solos en la lucha contra la delincuencia y que las medidas estatales, hasta ahora, han sido insuficientes para garantizar su seguridad.

Expertos en seguridad han advertido sobre los riesgos de permitir el porte de armas a la ciudadanía común. Guillermo Rivera, especialista en seguridad y defensa, destacó que:

Los ciudadanos están en un estado de soledad, de alteración y esto genera que mentalmente estén decididos a proteger su integridad y sus bienes sin medir las consecuencias.

Por su parte, Fernando Rojas, también experto en seguridad, señaló que:

Se cree que hacer justicia por mano propia o estar armado aumenta la percepción de seguridad y eso digamos que no es tan cierto, porque si bien a corto plazo puede pasar, en el mediano plazo las acciones de violencia, los problemas de convivencia van a aumentar.

Por ahora, el debate sobre la legalización del porte de armas para los comerciantes de Bogotá sigue abierto; mientras tanto, los comerciantes continúan operando bajo una sombra de incertidumbre, con miedo constante y una creciente sensación de desamparo.