¿Cómo evitar que haya más muertes de motociclistas en las vías?

Pocas afirmaciones tan frecuentes en estos tiempos como “la pandemia lo cambió todo”. Y es que quizá no hay campo en la vida diaria que no haya sido modificado por el coronavirus. Y algunas cosas –paradójicamente– las ha cambiado para bien. Ejemplo: las muertes por accidentes de tránsito.

Porque una de las consecuencias de un país aislado es que menos personas han muerto en las vías. Revisemos las cifras del Fondo Nacional de Seguridad Vial, la entidad adscrita al Ministerio de Transporte a cargo de que las avenidas y carreteras del país sean más seguras.

Los registros oficiales dicen que, durante el primer periodo de pandemia, entre el 20 de marzo y el 31 de julio, han fallecido 1.199 personas en las vías. Esto representa una variación del -48% con respecto a lo que ocurrió en el mismo periodo del año anterior, cuando para esa altura del año ya eran 2.299 los muertos.

Lo que sí no cambia, es el medio de transporte más peligroso en el país, de acuerdo con las cifras de accidentalidad. Las motos son las que más muertos siguen poniendo: en tiempos de pandemia y aún en lo que llamamos normalidad.

En ese mismo lapso de 2020, el número de motociclistas muertos en las vías fue de 592, lo que da un promedio diario de 4 muertes en las vías de personas que iban en las motos. Para esta franja específica de los motociclistas la variación fue de –51%, si consideramos que el año pasado, en circunstancias habituales, las víctimas era 1.198.

Este panorama estadístico plantea un reto: cuando todas las motos regresen a las vías, ¿cómo vamos a mantener abajo las cifras? Sobre todo, porque detrás de los datos y las tablas, estás las víctimas: las personas que sufren complejos trances de salud, por cuenta de un accidente o quienes –peor aún – pierden la vida y dejan familias en medio de la intensa tragedia.

¿Cómo mejorar la ruta?

El comportamiento de los conductores en las vías está determinado por varios factores: desde la infraestructura, pasando por la formación y preparación que ha tenido cada piloto, hasta la cultura ciudadana.

Determinar qué tan bien conducen quienes están en las vías es una investigación que arroja datos reveladores. Un equipo Noticias RCN acompañó a los investigadores de la Agencia de Seguridad Vial, que en trabajos de campo investigan qué tanta pericia tienen los que están al volante.

Registramos el análisis a un grupo de motociclistas. Y la dinámica fue la siguiente: la Policía de Tránsito, que apoya el operativo, instala un retén en una de las vías más transitadas en cada ciudad. En el caso de Bogotá, la carrera 30 o avenida Boyacá. Los patrulleros requieren a motociclistas al azar.

Como es habitual, en moto transitan en las avenidas mensajeros, trabajadores a domicilios, empleados de los más diversos campos, profesionales de las más diversas especialidades que encuentran en las dos ruedas una solución a los trancones o simplemente moto-aficionados: aquellos que encuentran un placer en el viento y la velocidad.

La selección para la prueba no distingue nada distinto a que el requerido vaya en una moto. Una vez hay un grupo de 10 o 15, entran en acción los investigadores viales. Y entonces les hacen a los conductores una rápida charla de seguridad sobre maniobras peligrosas, cascos y otros elementos de protección.

Primero los motociclistas deben llenar una prueba teórica: más de 10 preguntas con situaciones hipotéticas en vía que incluyen señales de tránsito o normas viales. Una vez hacen el cuestionario, deben realizar un recorrido específico, a bordo de su propio vehículo.

A la pista

Se trata de una pista de habilidad a baja velocidad. Los instructores de la Agencia de Seguridad vial analizan el comportamiento de conductor en destrezas que pueden salvar su vida como la capacidad de frenado y el equilibrio.

En otras palabras: los convocados a estas pruebas deben conocer muy bien lo que hacen tanto en práctica, como en teoría. Pero los resultados del ejercicio que pudo registrar Noticias RCN son, al menos, preocupantes.

De 36 conductores requeridos: 31 no pasaron la prueba práctica; 12 no pasaron la prueba teórica; 7 se rajaron en las dos: la teórica y la práctica. Y solo 2 aprobaron la prueba teórica y práctica. En otras palabras: solo 2 de 36 pasaron requeridos tenían los conocimiento teóricos y prácticos para transitar seguros en las vías.

Son tan desbordantes las tragedias en las vías que muchos de los convocados conocían las tragedias en carne propia. Conductores que perdieron seres queridos o que vieron la muerte en las vías.

No son muchos los análisis que se han podido hacer este año, en medio de la pandemia. Además, las cifras con la nueva normalidad ya no permiten establecer ninguna tendencia real. Por ahora, en la Agencia Nacional de Seguridad vial sigue en pie un proyecto que busca, en 2021, cambiar el sistema de licenciamiento de conductores en Colombia.

Y un reto que plantea la pandemia es: ahora que murió menos gente en las vías del país, ¿cómo se va a lograr que esos indicadores se mantengan abajo?

Jairo Patiño -NoticiasRCN.com