¡Con nuestros niños no! Más de 400 asesinatos contra menores en 2022: ¿qué están haciendo las autoridades?

¡Con nuestros niños no! Durante las últimas semanas en Colombia se han conocido hechos atroces en contra de menores de edad en diferentes ciudades del país y las cifras de las muertes, intencionales o no, alarman en gran medida en lo corrido de este año.

Según las cifras de Medicina Legal, entre enero y agosto del presente año se reportaron 426 homicidios de niños, niñas y adolescentes. Este número es alarmante de por sí, pero la agravante es que tan solo en ocho meses del 2022 se tuvieron números mayores a los que se registraron en el mismo periodo comparado con el año pasado, cuando se presentaron 380 asesinatos contra menores de edad.  

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Asesinatos de menores en el último mes

A pesar de que las cifras registradas por Medicina Legal son hasta el mes de agosto, en octubre se han conocido otros casos atroces en contra de menores de edad en distintos municipios del país.

En las últimas horas, se legalizó la captura de seis personas que estarían involucradas con la desaparición de un niño de seis años llamado Maximiliano Tabares. Lo reprochable del caso es que quienes fueron detenidos por las autoridades fueron sus propios familiares.

Sandra Patricia Caro Pérez, su mamá; Fabio Andrés Carmona Ramírez, su padrastro; Damaris Estela Pérez Escalante, su abuela; y tres personas más, estarían involucradas en la desaparición del menor. Todo indica que Maximiliano habría sido víctima de un sacrificio en medio de un ritual satánico.

En los procedimientos de allanamiento, las autoridades encontraron fotografías, un arma cortopunzante, celulares, libros esotéricos y brebajes que en este momento hacen parte del material probatorio.

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Presuntamente, estas personas practicaban ritos satánicos para ubicar huacas de oro. De acuerdo con los investigadores, el padrastro de Maximiliano habría convencido a los demás familiares de que el pequeño estaría poseído por un espíritu y debían hacer un sacrificio con su cuerpo para así hallar la huaca.

Sin embargo, este no es el único caso que se conoció en las últimas semanas. Previamente, el asesinato de un niño de cinco años en el municipio de Melgar conmocionó al país.

El pequeño Gabriel fue llevado por su propio padre desde Bogotá hasta Melgar con la supuesta intención de departir por algunas horas en tierra caliente. Sin embargo, todo fue una estrategia del sujeto de 55 años para acabar con la vida del menor.

Según se conoció en las investigaciones, el menor murió a causa de una asfixia mecánica hecha por su propio padre. Este sujeto habría acabado con la vida de su hijo con el propósito de tomar venganza en contra de la madre del menor, quien había decidido del hombre separarse meses atrás.

Además de estos trágicos episodios de niños con poca edad, Bogotá también vivió una muerte bastante dolorosa en las últimas semanas, cuando Juan Esteban Alzate, un adolescente de 15 años, fue asesinado en un bus de Transmilenio luego de que sin intención tropezara con un hombre en el articulado.

Después de una fuerte discusión que se vio en las imágenes grabadas por la cámara de seguridad del bus, el señalado de acabar con su vida sacó un cuchillo y le propinó una herida mortal en su pecho, lo que terminó con la muerte del joven.

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Pero, ¿y las autoridades?

De acuerdo con el testimonio de Consuelo Rodríguez, madre del niño Gabriel, asesinado por su padre, ella había denunciado con antelación a su expareja, pero este no tuvo restricción alguna para sus visitas a su hijo porque era su palabra contra la de él. No existían pruebas suficientes.

En Colombia se han registrado 426 asesinatos contra menores entre los 0 y 17 años con corte hasta agosto de 2022. En total han muerto 1.275 menores por distintas causas a nivel nacional, 426 fueron por homicidio, otras 310 por eventos relacionados con el transporte, 328 accidentales y 211 por suicidio.

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El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar parece no hacerse cargo de las cifras lamentables que se viven durante este año y la protección de los menores de edad está como una de sus funciones principales.

Según expone el ICBF, el Código de la Infancia y la Adolescencia tiene por objeto establecer normas sustantivas y procesales para la protección integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Garantizar el ejercicio de sus derechos y libertades consagrados en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, en la Constitución Política y en las leyes, así como su restablecimiento. Dicha garantía y protección será obligación de la familia, la sociedad y el Estado.

Sin embargo, a pesar del supuesto esfuerzo de las autoridades, los asesinatos de menores siguen aumentando en un porcentaje muy preocupante. Las denuncias por parte de familiares existen, pero la ineficiencia de la justicia y tal vez las sanciones impuestas en casos anteriormente registrados, no generan temor para quienes cometen nuevos delitos.

El informe de Medicina Legal muestra las ciudades en las que se han cometido más homicidios contra menores de edad: Cali aparece en el primer lugar con 51 muertes, le siguen Bogotá, con 21; Quibdó, con 16, y Barranquilla, con 14. El listado lo completan Medellín (11), Santa Marta (8), Cúcuta (7), Cartagena (7), Valledupar (6) y Bucaramanga (5).