Confidencial: ¿Qué estará pasando en la Fiscalía con el embajador Armando Benedetti?

El embajador Armando Benedetti. / Foto: AFP

Benedetti tiene varios caminos en la Fiscalía, pero aún es indeleble lo que pasará. Archivo, testigo protegido, o mutismo.


Noticias RCN

jun 29 de 2023
06:48 p. m.

Unirse al canal de Whatsapp de Noticias RCN

El embajador Armando Benedetti está jugando la partida de ajedrez de su vida. Una ficha mal movida podría dejarlo en una situación judicial muy difícil y en el tablero también se caen las reinas y los alfiles. El jugador más hábil es el que gana las partidas, pero también el que puede llegar a conocer los secretos de su adversario y anticiparse a las movidas siguientes.

Benedetti tiene actualmente seis investigaciones en su contra. La última es una indagación preliminar en la Sala de Instrucción de la Corte que busca definir si el embajador y exjefe de campaña del presidente Gustavo Petro tuvo alguna participación en la compra de 1.300 votos con 600 millones de pesos en 2018 para su campaña al Congreso en la zona de Maicao. En esa historia aparecería "el hombre Marlboro", reconocido por sus presuntas relaciones con Nicolás Petro. Hecho nada menor. 

Lea también: Confidencial: Germán Gómez y María Elena Romero salen de Presidencia

Las otras son investigaciones que tenía abierta la Corte y se dividieron entre el alto tribunal y la Fiscalía, cuando Benedetti renunció al Congreso y su defensa solicitó que estas investigaciones pasaran al ente acusador, tal como sucedió con el caso del expresidente Álvaro Uribe por la pérdida de su fuero. 

Los motivos de las investigaciones van desde el Fonade, gestiones en la Superintendencia de Vigilancia, y un caso de presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Esta última es la investigación más adelantada contra Benedetti que llegó al nivel de indagatoria en la Corte Suprema. El embajador tuvo que ir al tribunal a responder una a una las preguntas de la magistrada Cristina Lombana. Allí se conoció por primera vez el nombre de Laura Sarabia porque, como lo ha contado este confidencial, el entonces senador le dijo a la magistrada que Sarabia era quien manejaba sus cuentas y finanzas.

Los caminos de Benedetti con la Fiscalía

Esa investigación, la de lavado de activos, fue la más importante que pasó del tribunal a la Fiscalía y su destinatario fue el jefe de fiscales delegados ante la Corte, Gabriel Jaimes; el primer fiscal del caso Uribe que solicitó la preclusión por el caso de soborno a testigos y fraude procesal. 

Para sorpresa de muchos, Jaimes, uno de los fiscales más experimentados de la cúpula de la entidad, cerró la etapa procesal de la investigación por enriquecimiento ilícito en mayo y sin mucha publicidad de la Fiscalía. Esa decisión le costó a Jaimes una compulsa de copias de la magistrada Lombana a la Comisión de Disciplina Judicial, pues esta argumentó que al no tener en cuenta varias de las pruebas decretadas y tomadas por la Corte pudo haberse configurado un prevaricato. 

Sin embargo, la investigación todavía está en su oficina y es él quien tiene poder mientras que Benedetti sea embajador para precluirla o continuarla y llevarlo a juicio. De acuerdo con el expediente, Benedetti no habría logrado explicar suficientemente unos giros que hizo al exterior a través de personas de su equipo siendo senador, ni tampoco los orígenes de varios bienes entre Bogotá, Puerto Colombia y Barranquilla. 

Mientras Benedetti sea embajador, la decisión sobre esa investigación la tendrá la Fiscalía. Esto quiere decir que el fiscal Jaimes podría imputar a Benedetti formalmente por los delitos investigados, solicitar precluir el caso, o dejarlo en espera hasta que el embajador salga del cargo. 

¿Qué tiene que ver el cargo? El Tribunal Superior de Bogotá decidió hace algunas semanas que cuando el embajador pierda su fuero, sus casos deberán regresar a la Corte, que es la que inició las investigaciones contra Benedetti por su fuero de entonces congresista. 

Resulta que Jaimes es el mismo fiscal designado para investigar la financiación a la campaña Petro en el Atlántico, tras la revelación de los audios que le envió el embajador a Laura Sarabia, publicados por la Revista Semana. Allí Benedetti le decía a la exjefe de gabinete que si él contaba quiénes eran los donantes de 15.000 millones en el Atlántico "se caía todo el mundo”.

Vea también: Confidencial: “La guerra fría” de Luis Fernando Velasco y César Gaviria por los votos liberales

Esto quiere decir que Jaimes tiene por ahora en su poder la investigación más avanzada en contra de Benedetti y la posibilidad de imputarle cargos, y al mismo tiempo la investigación sobre la campaña del presidente y los presuntos hechos ilegales en la financiación del Atlántico, en donde necesitaría que Benedetti se convierta en testigo. 

Recientemente, Jaimes se reunió con el embajador para recibir los reclamos de Benedetti por las amenazas que este denunció contra su familia luego de la exposición de los audios. “No conservo el cargo por el fuero, ni por el sueldo”, dijo el todavía diplomático este jueves 29 de junio en su cuenta de Twitter. 

En ese contexto, Benedetti tiene varios escenarios. El primero es convertirse en testigo de la Fiscalía para delatar y entregar la información y evidencias que tenga sobre lo que él mismo dijo que habría ocurrido en la campaña del Atlántico, y, con eso, buscar algún tipo de protección en sus otros procesos, antes de que estos regresen a la Corte. Esto sería difícil para él porque en la Corte solo faltaba la definición de su situación jurídica y una posible medida de aseguramiento en consecuencia.  

Este camino tiene un problema y es que no se entiende por qué entonces el Gobierno le extendió su periodo como embajador hasta el 19 de julio en una movida que pareció tener la intención de protegerlo. 

Si el Gobierno quiere protegerlo manteniendo su fuero en la Fiscalía, entonces tampoco parece claro que la Fiscalía pueda avanzar en la investigación sobre la financiación de la campaña, porque para eso necesita que Benedetti hable, pero se ha mantenido en silencio. 

El otro camino es mutismo y con eso se arriesgaría a que la Fiscalía no toque su proceso por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, devolviendo el expediente a la Corte. Allí le esperaría un enfrentamiento jurídico de su defensa con la sala de Instrucción y la posibilidad de medidas dilatorias, pero con el riesgo de decisiones serias en su contra. 

Aún con todo eso, falta que Sarabia declare en la Fiscalía ya no como víctima de hurto, sino en las otras investigaciones que fueron abiertas.  El fiscal Jaimes deberá llamarla a declarar en algún momento porque fue ella la destinataria de las grabaciones de Benedetti. Si Sarabia tiene más información sobre su ex jefe, que le causó la salida del Gobierno siendo la funcionaria estrella de Palacio, podría darla a la Fiscalía y el embajador quedaría de nuevo en aprietos. 

El tablero de ajedrez de Benedetti parece el de la famosa película "Jumanji". Pero cada vez que se mueve, se queda sin una ficha a jugar. Parece que su jaque mate sigue siendo la información que posee. La pregunta es cómo va a usarla.

Le puede interesar: Confidencial: la batalla en el CNE por la investigación de financiación a la campaña Petro

Unirse al canal de Whatsapp de Noticias RCN

Otras noticias