Conozca los oficios inusuales y tradicionales del rebusque colombiano
Según el DANE, en las 23 ciudades y áreas metropolitanas el 48,6% de las personas ocupadas son trabajadoras informales.
Noticias RCN
03:57 p. m.
No hay duda de que Colombia es un país de gente trabajadora, lo que se refleja en la cantidad de oficios antiguos o poco convencionales que aún se pueden encontrar en las calles.
Calibradores de llantas, tapahuecos, vendedores de minutos, relojeros y emboladores de zapatos, son apenas algunas de las ocupaciones por las que optan hombres y mujeres para sobrevivir el día a día. Aquí le contamos en consiste cada uno:
Tapahuecos:
Usualmente se ubican en calles o avenidas deterioradas con el fin de cubrir los huecos del pavimento, valiéndose de escombros, arena, piedras o cualquier elemento que permita nivelar el piso para facilitar el paso vehicular.
Calibradores de llantas:
Estas personas se encargan de medir los niveles de aire en las llantas de autos y buses usando un palo de madera con el que golpean el neumático para conocer su estado.
Emboladores de zapatos:
Casi siempre se encuentran en plazas principales, zonas empresariales o senderos peatonales populares, cargando un cajón de madera y una pequeña banca para dejar relucientes los zapatos de quienes lo necesitan.
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Relojeros:
Aunque en la era digital podríamos pensar que usar reloj de pila ha pasado a un segundo plano, lo cierto es que hay personas que aún conservan ese estilo tradicional. Es por esto que los relojeros que practican el arte de la reparación mantienen vivo este oficio manual.
Sastre:
Así como la relojería, la sastrería es uno de los oficios más tradicionales. Normalmente estas personas prestan sus servicios para crear, transformar y reparar prendas de vestir.
Sobanderos:
Otro oficio de los que se resiste a desaparecer. Los sobanderos son conocidos por brindar masajes para relajar o estirar los músculos y hasta acomodar los huesos. Son muy populares en pueblos y veredas.