Ojo al balance: así fue el consumo diario de agua en Bogotá durante octubre

Desde el 11 de abril del presente años, Bogotá ha estado sometida a un régimen de racionamiento de agua como medida urgente para enfrentar la crisis hídrica.

La iniciativa incluyó 11 municipios aledaños y desde el 29 de septiembre se fortaleció cuando la capital y sus municipios retomaron los turnos de racionamiento diario.

Con este esquema, la administración distrital buscó controlar la disminución de agua en los embalses mientras espera que las lluvias logren incrementar los niveles.

Consumo mensual de agua durante octubre

• Tendencia del consumo mensual: en octubre, el consumo de agua en Bogotá registró una leve disminución en comparación con meses anteriores, lo que refleja los esfuerzos por reducir la demanda.

Si bien no se alcanzó el objetivo de reducción de un 10 % propuesto por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), la reducción fue suficiente para frenar parcialmente el descenso de los niveles de los embalses.

• Comparación con el consumo de meses anteriores: en comparación con el consumo de agua de septiembre y agosto de 2024, octubre mostró una reducción gradual, pero el porcentaje exacto no alcanzó las expectativas.

A pesar de las medidas de racionamiento, que incluyeron horarios específicos de consumo, las cifras siguen indicando un nivel de demanda que está por encima de lo ideal, dado el nivel de los embalses.

Niveles de los embalses durante octubre

• Niveles de los embalses y su relación con el consumo: aunque el consumo de agua disminuyó levemente, los niveles de los embalses siguieron siendo bajos.

El Sistema Chingaza, que es crucial para el abastecimiento de agua en Bogotá, se mantuvo en torno al 44 % de su capacidad. Es decir, aunque hubo una reducción en el consumo, la recuperación de los embalses depende de la llegada de lluvias.

• Efectividad de las restricciones en el consumo mensual: las restricciones impuestas por la EAAB han tenido un efecto moderado en la reducción del consumo mensual, pero no suficiente para mitigar por completo el riesgo de una crisis de agua.

Los datos de octubre indican que, aunque se ha reducido la demanda, la necesidad de continuar con las medidas de racionamiento sigue siendo alta, ya que el consumo mensual sigue siendo un desafío frente a la capacidad de los embalses.

• Proyecciones para los próximos meses: a medida que las lluvias se intensifiquen hacia noviembre y diciembre, se espera una mejora en los niveles de los embalses, lo que podría aliviar parcialmente la presión sobre el consumo mensual.

Sin embargo, la EAAB y otras autoridades del agua subrayan que la clave para resolver la crisis no reside únicamente en las lluvias, sino en un esfuerzo continuo para reducir la demanda a través de campañas de concientización, mayor eficiencia en el uso del agua y posiblemente nuevas restricciones en el consumo.