Corte IDH encontró responsable al Estado colombiano por vulnerar los derechos de la Nación U’wa
El fallo establece un precedente clave en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas frente a proyectos extractivos y turísticos que amenazan su existencia.
Noticias RCN
05:30 p. m.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió una sentencia en favor de la Nación U’wa, protegiendo sus derechos territoriales, culturales y ambientales.
Corte IDH emite fallo histórico a favor del pueblo U’wa
Este fallo establece un precedente clave en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas frente a proyectos extractivos y turísticos que amenazan su existencia y la integridad de sus territorios.
Javier Villamizar, presidente de Aso U’wa, se refirió a la decisión y dijo que “después de tantos años de lucha para ser escuchados y poder decidir ante proyectos que amenazan la vida de nuestra Madre Tierra, la Corte nos ha respaldado”.
Además, aseguró que “este reconocimiento es un hito no solo para la Nación U'wa, sino para todos los pueblos indígenas de Colombia y de la región, cuyos derechos han sido históricamente vulnerados".
"Celebramos esta decisión y hacemos un llamado al Gobierno colombiano para que cumpla las órdenes de la Corte y proteja nuestro derecho a vivir dignamente en nuestro territorio”.
Las órdenes que estableció la Corte IDH
Entre las órdenes destacadas, la Corte exigió al Estado colombiano clarificar los títulos coloniales para brindar seguridad jurídica al territorio U’wa, mitigar los daños ambientales causados por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, y realizar un acto público de reconocimiento por los hechos que originaron el caso.
Asimismo, el documento ordena la creación de un fondo de desarrollo comunitario para promover una vida digna y asegurar la participación de la Nación U’wa en la gestión del Parque Nacional Natural El Cocuy.
El fallo también subraya la necesidad de identificar los impactos de los proyectos extractivos en el territorio U’wa y garantizar que los pueblos indígenas tengan la autodeterminación necesaria frente a actividades que comprometan su forma de vida y el equilibrio ambiental.
En un contexto global marcado por la crisis climática, esta decisión reconoce el papel fundamental del conocimiento ancestral en la protección de ecosistemas frágiles y la urgencia de replantear modelos de desarrollo desde la justicia ambiental y el respeto a los derechos humanos.
“Agradecemos a las organizaciones que nos han acompañado en la defensa de la vida y de la Madre Tierra”, finalizó Javier Villamizar.