Crisis pone en riesgo los contratos de helicópteros entre Colombia y Estados Unidos
Varias de las operaciones se llevan a cabo en Estados Unidos, lo que podría afectar en la adquisición de los helicópteros de Saab Gripen.
Noticias RCN
03:54 p. m.
La reciente crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia podría tener serias repercusiones políticas y militares entre ambos países. Una de las principales preocupaciones se centra en los contratos de mantenimiento y suministro de helicópteros, cuya suspensión tendría consecuencias graves para las Fuerzas Armadas colombianas.
Colombia podría perder helicópteros y aviones por crisis con Estados Unidos
Actualmente, los helicópteros Black Hawk de la Policía Nacional y del Ejército se encuentran en riesgo, así como la compra de los 16 aviones Saab Gripen, cuya entrega estaba prevista para 2027. El problema radica en que los motores de estas aeronaves provienen directamente de Estados Unidos, lo que pone en duda la continuidad del acuerdo.
En total, 12 programas reciben anualmente una suma de $1.586.000 millones de pesos. Entre ellos, los ejercicios militares bilaterales y multinacionales reciben $80.000 millones de pesos al año, mientras que el programa de Financiación Militar Extranjera (FMF) recibe $148.000 millones.
Además, los programas de educación y entrenamiento militar internacional reciben $8.000 millones de pesos, y la asesoría militar en inteligencia tiene un presupuesto anual superior a los $450.000 millones.
Expertos advierten sobre el riesgo de perder los helicópteros
Fuentes cercanas a la Policía advierten que las operaciones antinarcóticos podrían verse gravemente afectadas, ya que gran parte de la flotilla de helicópteros Black Hawk quedaría inoperativa.
Por su parte, la Armada Nacional también enfrentaría dificultades, pues varias de sus operaciones se desarrollan conjuntamente con el Comando Sur de Estados Unidos. Esto podría incrementar las posibilidades de que los grupos ilegales amplíen sus rutas de exportación de cocaína hacia el mercado estadounidense.
Finalmente, el Ejército Nacional vería reducidas sus capacidades en el Comando Conjunto de Operaciones contra el Narcotráfico y la Minería Ilegal, lo que permitiría que organizaciones como las disidencias de las FARC, el ELN y el Clan del Golfo expandan sus operaciones, aumentando el riesgo de masacres y secuestros en el país.
"Desde el punto de vista jurídico, Colombia no podría adquirir sistemas precisamente con componentes tanto en realidad como estadounidenses", aseguró Erich Saumeth, experto en seguridad y defensa nacional.