Detenidos en marcha del 21 de enero sí eran infiltrados de las Farc según Claudia López
Las autoridades señalaron que los detenidos al mando de Gentíl Duarte tenían la tarea de reclutar jóvenes en las universidades.
Noticias RCN
10:31 p. m.
Autoridades locales en Bogotá confirmaron que los seis hombres detenidos tras los hechos vandálicos durante las marchas del 21 de enero están vinculados con estructuras al margen de la ley, y serían los encargados de los procesos de instrucción y conformación del grupo de vándalos.
La operación que permitió su captura comenzó años atrás, durante la llamada Operación Oriniquia III, en la que fue detenido alias "Alejandro", quien fungía como cabecilla político y de masas del frente séptimo de las disidencias de las Farc en abril de 2019.
Algunos de los elementos hallados durante dicha captura, dieron pistas sobre la conformación de un grupo radical que se nutría de estudiantes de las universidades de Bogotá, y que buscaban la generación de desmanes durante las movilizaciones sociales en la capital del país.
En exclusiva, Noticias RCN conoció que los investigadores pudieron determinar que dicha organización era financiada con recursos de alias Gentil Duarte e Iván Mordisco, jefes de las disidencias de las Farc.
Los dineros eran entregados a emisarios del grupo, quienes visitaban los campamentos guerrilleros.
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Las investigaciones también permitieron conocer que el encargado de coordinar estas, tareas por orden de alias "Alejandro", era un hombre identificado como Jaime Hernando Olarte, quien al interior de la organización recibía el alias de "la abuela", y quien es antropólogo de profesión.
La tarea de alias “la abuela” era el reclutamiento de estudiantes para adelantar desmanes en contra de locales comerciales, edificaciones, ciudadanos comunes y efectivos de las fuerza pública.
También fue identificado Yeison Manyiver Sánchez, conocido como "Franco", estudiante de tercer semestre de trabajo social, quien se encargaba de coordinar los desplazamientos de estudiantes hasta a la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela, con el objetivo de capacitarlos en manejo y fabricación de elementos explosivos no convencionales y labores de formación política.
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Las autoridades, en cabeza de la alcaldesa Claudia López, addemás revelaron que algunos jóvenes recibieron capacitación en el manejo de drones con el fin de adelantar hechos terroristas a través de dichos dispositivos, dotados especialmente de explosivos.