Disidencias de las Farc están obligando a comunidad de Caquetá a pagar e ir a reuniones de extorsión
El gobernador Luis Francisco Ruiz Aguilar asegura que el grupo armado les está exigiendo 90.000 pesos para el transporte de la reunión a la que tienen que ir contra su voluntad.
Noticias RCN
08:22 a. m.
La situación de orden público en el departamento de Caquetá sigue generando preocupaciones, en especial el tema de la extorsión.
El gobernador del departamento Luis Francisco Ruiz Aguilar denunció que las disidencias de las Farc estarían obligando a la población a pagar y asistir a reuniones en las que se establecen el monto de las extorsiones a las que serán sometidos.
La denuncia del gobernador de Caquetá por extorsiones de las disidencias de las Farc
A través de panfletos, las disidencias de las Farc citan a comerciantes y comunidad general de Caquetá para extorsionarlos y hacerlos ir a reuniones en las que les informan cuáles serán las cuotas que les exigirán ilegalmente.
“Cómo es posible que estos grupos armados ilegales pongan un bus, que la gente tenga que pagar 90.000 pesos por el transporte y el almuerzo para que vayan a una reunión donde los van a extorsionar”, cuestionó el gobernador Ruiz.
Además, aseguró que los hechos extorsivos en el departamento estaban siendo cometidos, principalmente por tres subestructuras de las disidencias: por la Segunda Marquetalia, las disidencias de alias Iván Mordisco y las de alias Calarcá.
Las autoridades aseguran que en este año 401 casos de extorsión en el departamento, sin embargo, advierten que esta cifra puede ser mayor teniendo en cuenta el subregistro que puede presentarse por las denuncias que no se hacen debido al temor. A la fecha, han capturado a siete personas por el delito de extorsión.
Desplazamiento masivo en Caquetá por enfrentamientos entre disidencias de las Farc
El pasado 20 de septiembre se conoció que familias de la vereda El Guamo (Cartagena del Chairá), en Caquetá, recibieron un panfleto amenazante por parte de las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco en el que les exigían que abandonar el caserío para evitar quedar en el fuego cruzado con las disidencias de alias Calarcá.
Los habitantes tuvieron que salir a oscuras por una zona selvática, incluyendo menores de edad y adultos mayores.