Dos soldados del Ejército fueron secuestrados en La Macarena, Meta, en medio de una asonada
El hecho ocurrió durante una asonada protagonizada por cerca de 400 personas en la vereda Getsemaní.
Noticias RCN
07:04 a. m.
En la noche de este 3 de noviembre, el Ejército Nacional confirmó el secuestro de dos soldados profesionales en la vereda Getsemaní, jurisdicción del municipio de La Macarena, Meta, mientras participaban en una operación conjunta con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.
Los soldados adscritos al Batallón de Acción Directa y Reconocimiento No. 12 fueron retenidos por miembros del grupo armado ilegal “Bloque Jorge Suárez Briceño”, vinculado al Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc.
Liberaron a dos uniformados y otros dos continúan en cautiverio
“La población liberó al oficial y a uno de los soldados, manteniendo en cautiverio a dos uniformados, quienes fueron obligados a despojarse de su dotación y sus prendas militares y a utilizar ropa civil, posteriormente fueron trasladados por la población hacia un lugar desconocido”, informó el Ejército en su más reciente comunicado.
Por su parte, la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, se pronunció en su cuenta de X tras el secuestro de los soldados. “Desde muy temprano me encuentro en contacto con el Ejército a quienes extiendo mi total solidaridad y a cuyo enérgico llamado y rechazo me uno en relación con el secuestro de sus soldados, quienes fueron privados de la libertad”, indicó la gobernadora.
El hecho ocurrió en medio de una asonada protagonizada por cerca de 400 personas, presuntamente constreñidas por miembros de la estructura armada, quienes rodearon a las tropas y al personal del CTI cuando intentaban extraer a una mujer capturada durante el operativo judicial. Luego, la mujer permitió proporcionar información clave que localizó a los soldados.
Ejército Nacional condenó el secuestro de los dos uniformados
En un comunicado oficial, la institución castrense reiteró su compromiso con el respeto a los derechos humanos y la protección de sus tropas, al tiempo que condenó el secuestro y exigió garantías para la vida e integridad de sus miembros.
Este incidente se suma a una serie de tensiones en la región del Meta, donde estructuras armadas ilegales continúan ejerciendo presión sobre comunidades rurales y obstaculizando operaciones judiciales.
Las autoridades anunciaron que se mantendrán las acciones ofensivas contra estos grupos, con el objetivo de garantizar la seguridad y el orden público en la zona.