Ejército separó del cargo a 10 militares vinculados con las intimidaciones en Tierralta, Córdoba
La institución remitió lo sucedido a la Justicia Penal Militar y a la Procuraduría para adelantar la investigación contra los uniformados.
Laura Alturo
09:08 a. m.
Las intimidaciones en contra de los habitantes de la vereda Bocas del Manso, en Tierralta, Córdoba, Videos difundidos en redes sociales mostraban como varios sujetos uniformados, armados y encapuchados, amenazaban a hombres, mujeres y niños.
Aunque inicialmente se dijo que el hecho era responsabilidad de las disidencias de las Farc, horas más tarde tomó fuerza la hipótesis de que se tratara de miembros del Ejército Nacional los que habrían llegado hasta la vereda para amenazar a los civiles.
Una comisión de verificación conformada por delegados de la Fiscalía y la Procuraduría viajó en las últimas horas con rumbo a Tierralta, sin embargo, debido a hostigamientos con armas de largo alcance, la aeronave en la que se transportaban tubo que aterrizar en el municipio de Carepa, Antioquia. El comandante del Ejército Luis Mauricio Ospina atribuyó el ataque al Clan del Golfo, estructura con fuerte presencia en el sur de Córdoba.
En el marco de las investigaciones, el Ejército Nacional anunció que son 10 militares los que están comprometidos en los actos de intimidación a la población de Bocas del Manso, por lo que fueron retirados de su cargo y "no podrán ejercer ningún tipo de misión de liderazgo operacional ni de inteligencia militar".
Vea también: Los testimonios de las víctimas de intimidaciones de militares en Tierralta, Córdoba
¿Quién adelantará la investigación contra los 10 militares?
A través de un documento, la institución informó que el caso ya fue remitido a la Justicia Penal Militar y a la Procuraduría General de la Nación, en donde se asumirá la respectiva investigación disciplinaria y ya fueron presentados los uniformados.
Por su parte, la Justicia Penal Militar dio inicio a la investigación por el delito de abuso de autoridad especial. Sin embargo, el Ejército dijo que al no tratarse de acciones del servicio, el caso podría ser tomado por la Fiscalía General de la Nación.
"Se dispuso de todos los medios y las coordinaciones directas en colaboración armónica con la Defensoría del Pueblo, Personería Municipal y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, para garantizar el restablecimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, población vulnerable y demás habitantes del lugar", recalcó la institución.
Los altos mandos del Ejército insistieron en que lo ocurrido "no hace parte de la educación que se imparte a los integrantes de la institución (...) así como en ninguna parte de la doctrina militar".
La comunicación enviada señaló, además, que los militares comprometidos en los actos de abuso en Tierralta fueron reentrenados hace 48 días en temas de derechos humanos, protección de niños, niñas y adolescentes, uso legal y debido de la fuerza, derecho operacional terrestre, entre otros.