“Te amaré por el resto de mi vida”: el conmovedor adiós de María Claudia Tarazona a Miguel Uribe
En la misa exequial de Miguel Uribe Turbay, su esposa ofreció un discurso profundamente emotivo, marcado por el agradecimiento, el amor y un mensaje de unidad y rechazo a la violencia.
Noticias RCN
01:40 p. m.
En la misa exequial de Miguel Uribe Turbay, su esposa, María Claudia Tarazona, ofreció un discurso profundamente emotivo, marcado por el agradecimiento, el amor y un mensaje de unidad y rechazo a la violencia.
Con voz entrecortada, Tarazona recordó los dos meses en que su esposo permaneció en cuidados intensivos tras el atentado que le arrebató la vida.
“Miguel estuvo en cuidados intensivos dos meses, donde luchó por mantenerse con vida como él solo lo hubiera podido hacer, como un titán, como un guerrero”, expresó, destacando el compromiso de los médicos y enfermeras que lo atendieron: “Nos cuidaron, nos miraron con compasión, nos sostuvieron. Son el ejemplo de un equipo inigualable que estuvo a la altura del más grande guerrero”.
Su relato conmovedor de los últimos dos meses
Relató cómo, en ese tiempo, encontró en la fe y la Virgen María la fortaleza para enfrentar el momento más doloroso de su vida. “La muestra de amor más grande de Miguel hacia mí, es haber resistido a semejante brutalidad para darme el tiempo necesario de prepararme con Dios y la Virgen María en mi corazón, verdaderamente, para su muerte. Ese es el verdadero milagro”, aseguró.
Un legado de amor y servicio
La esposa del senador recordó a Miguel como un hombre de múltiples talentos —músico, campeón de ajedrez, matemático, humanista— pero sobre todo como un “humano decente, noble y de buen corazón”.
“Miguel fue un soñador que luchaba incansablemente por cumplir sus sueños. El más importante, que Alejandro y las niñas no vivieran jamás lo que él tuvo que vivir cuando, a la edad de 4 años, la violencia le arrebató a su mamá”, dijo.
En su mensaje, rechazó categóricamente cualquier sentimiento de odio o venganza: “Miguel tenía el corazón más generoso… en él nunca existió ni odio, ni rencor, ni venganza”. Aseguró que la justicia y la seguridad, para él, eran herramientas para lograr la paz y fortalecer la democracia, no para sembrar violencia.
Tarazona hizo un llamado a la unidad nacional y a mantener vivo el legado de su esposo a través de la “política decente, honesta y con propósito”. “La muerte de Miguel no puede quedar en vano… Los buenos somos más. El bien siempre prevalecerá”, afirmó.
En el cierre de su discurso, se dirigió directamente a su esposo: “Esposo mío, mi vida entera, amor lindo… Te amaré por el resto de mi vida”.