El crudo relato de una profesora, tras el cruce de fuego en El Tarra

Mildred Aparicio narró a RCN Mundo esos duros momentos que vivieron con sus niños. Lágrimas y desesperación.


Noticias RCN

abr 28 de 2022
01:05 p. m.

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Momentos de terror se vivieron en el municipio de El Tarra, Norte de Santander, luego de que 2.500 menores de edad quedaron atrapados en medio del fuego cruzado de un grupo armado ilegal contra la fuerza pública en la zona.

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Minutos antes de que comenzara el fuego cruzado, los niños se encontraban en la celebración del Día del Niño, en un festejo en el que estuvieron felices, alegres y realizando diferentes actividades lideradas por la institución educativa.

Los relatos de una profesora del municipio de Tarra

En medio de una novedad como estas, lo más fácil es perder la cabeza y cometer errores. Sin embargo, ese no fue el caso de la profesora Mildred Aparicio, quien estaba al cuidado de los niños y los protegió como as su vida misma.

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Es un día que nunca esperamos y menos celebrando el Día del Niño, teníamos actividades en la escuelita, estábamos allí sobre las 4:00 de la tarde cuando de un momento a otro suena una balacera terrible, que lo que hice gracias a Dios todos estábamos dentro del salón. Lo que hice primero fue agarrar las llaves y ponerle el candado al salón para que los niños no se me escaparan al patio donde estaba la balacera al frente”, dijo Aparicio en entrevista con RCN Mundo.

La docente fue muy clara al relatar cuáles fueron las indicaciones que les dio a sus estudiantes para proteger sus vidas. “Quité el candado, pero me quedé en la puerta para que nadie se me escapara, les dije todos al piso, todos al piso y pues vamos a quedarnos acá, que acá estamos seguros”.

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Finalmente, la profesora tenía muy claro que lo más importante era mantener la cama y darles esa seguridad a sus estudiantes que, pese al mal momento que ese estaba viviendo por este fuego cruzado, nada malo les iba a pasar.

“Les decía a los niños que no estaba pasando nada, que tranquilos, porque porque lloraban y se desesperaban. Acá frecuentemente se escuchan esos desórdenes, pero están en sus casas se sienten más seguros, pero ya fuera de casa es más complicado para ellos, gracias a Dios no pasó nada”.

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