¿El nuevo instructivo para situaciones de orden público es suficiente? El ejemplo de la Catedral Primada

Este 28 de septiembre se conoció el nuevo instructivo que aplicará en casos de alteración de orden público en Colombia, de igual forma, el nuevo nombre del Esmad, que ahora es Unidad Nacional de Dialogo y Mantenimiento del Orden.

El mismo día tuvo lugar una manifestación en Bogotá con motivo del Día de la Acción Global por un Aborto Legal y Seguro, sin embargo, un hecho en particular generó indignación, pues un grupo de mujeres trató de incendiar la Catedral Primada.

Polémica por vandalismo en la Catedral Primada de Bogotá

Lo anterior fue criticado por la alcaldesa Claudia López, que calificó el hecho como “vandalismo”. Aseguró que “tiene y merece sanción social”, sin embargo, llamó la atención a la Policía:

“Este video me lo mandó el propio comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá ¿Por qué en vez de grabar no aplicaron el protocolo distrital y la Ley? Pregunto con respeto, ¿tienen la orden de su mando nacional de dejar hacer y dejar pasar?”, cuestionó la mandataria.

Ante esto, la Policía publicó otro video en donde la situación en la Catedral ya está controlada, y adjuntó un mensaje en el que señalaron que “la reacción oportuna de la Policía permitió controlar la situación”.

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La pregunta ahora es: ¿con el nuevo instructivo para controlar el orden público se van a ver más seguido este tipo de situaciones o, por el contrario, las mitigará a largo plazo? Jairo Libreros, editor y analista político de Noticias RCN y NTN24, respondió.

“Los lineamientos institucionales para el restablecimiento del orden simple y llanamente es una hoja de ruta que permite racionalizar el uso de la fuerza en situaciones críticas caracterizadas por la violencia en aglomeraciones de público. Es un documento bien intencionado, un paso adelante, pero no es necesariamente el instrumento que va a garantizar un manejo de crisis adecuado, respetuoso de la vida y la integridad de los ciudadanos o que conserve las edificaciones o bienes públicos y privados que se vean amenazados por el uso de la violencia”.

Dijo también que además del instructivo se requieren muchas más cosas para sobrellevar este tipo de situaciones. “No existe suficiente voluntad política”. Y agregó que con base en los protocolos la ciudadanía esperaría respuestas oportunas y eficaces”.

"¿Este tipo de actos no amerita la intervención del Esmad?"

Lo sucedido en la Catedral despertó la polémica y distintos sectores políticos reaccionaron. Desde el Congreso de la República, la bancada Provida emitió un comunicado señalando que “la protesta social no puede ser excusa para cometer actos de violencia”.

Desde el Concejo de Bogotá también se rechazó el ataque a la estructura. Andrés Forero, representante a la Cámara por Bogotá, cuestionó si este tipo de actos no amerita la intervención del Esmad.

La también concejal Lucía Bastidas hizo un llamado directo a la alcaldesa Claudia López: 

“Sale a pelear con la Policía cuando ella es la primera jefe y la autoridad de la Policía en Bogotá. Siempre busca excusas, otros culpables y no asume la responsabilidad. Regaña en público a la Policía, pero en privado les dicen que no pueden hacer absolutamente nada ¿a qué está jugando? Claudia, no mienta”.

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Se requiere un conjunto de actividades mucho más engranadas y articuladas, para garantizar que el orden público, cuando sea alterado, tenga una respuesta institucional respetuosa de los derechos humanos, pero eficaz

"Un buen comienzo"

Libreros puntualizó que aunque el instructivo es un buen comienzo, aún “estamos lejos de encontrar un punto de equilibrio” entre las garantías de seguridad, la convivencia ciudadana, la vigencia de los derechos humanos y la respuesta de la Policía.

Así las cosas, tendría que haber un punto en el medio de la balanza para que se logre enviar un mensaje contundente que disuada a los violentos de cometer actos como el de la Catedral, y que se sienta el peso de la justicia sin violar los derechos humanos.

“En conclusión: por sí solos, los lineamentos no son suficientes para mejorar las condiciones de seguridad y mucho menos para el restablecimiento efectivo en términos de seguridad y vigencia de los derechos humanos durante las alteraciones al orden público”, puntualizó.