El padre ‘Carlitos’, un "depredador" que habría abusado de niños en Norte de Santander
Se fugó de ese lugar de Colombia y se fue a Cundinamarca a seguir con sus mismas prácticas. Su historia.
Noticias RCN
05:59 a. m.
El ‘padrecito Carlitos’ era una persona dedicada verdaderamente a las obras sociales. Ayudaba al prójimo en especial a los niños pobres, afectados por la violencia. Pero, que cruel fue saber que todo esto lo utilizaba para un fin sexual.
“Un verdadero depredador sexual ", aseguró una mamá que descubrió la otra cara del sacerdote que era seguido por una multitud de inocentes criaturas.
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En el atrio de una reconocida iglesia, en el municipio de Ocaña, en Norte de Santander, el padrecito era un verdadero orador, un verdadero defensor de los derechos de los niños.
Las denuncias
Era tal el convencimiento que tenían los feligreses que dejaron que sus hijos sirvieran de acólitosy otros se encargaban de hacer los mandados del sacerdote.
La Fiscalía con el testimonio de varios padres de familia recopiló una serie de pruebas que fueron fundamentales para seguir al presunto abusador sexual.
Además: Continúa la tensión en el Cauca por la ocupación ilegal de predios.
"Mi hijo fue víctima hace unos algunos años del padre, en el cual confiamos como el ser que nos daría una mano para pasar todas estas angustias de una familia pobre que sobrevive de la misericordia", dijo la denunciante.
La fiscal Carlos Manuel Silva, director de fiscalías de Cundinamarca, aseguró que hace cuatro años, el sacerdote fue denunciado por actos sexuales abusivos con un menor de 14 años.
El funcionario reveló que el padre ‘Carlitos’ salió del departamento de Norte de Santander y desapareció misteriosamente.
Además: Estas son las embajadas que tendrán los generales de la Policía y las fuerzas militares.
Un agente investigador muy Inteligente y considerado un especialista en caza depredadores sexuales, le siguió la pista por todo el territorio colombiano.
Llegó a Sibaté, en Cundinamarca, donde se había camuflado y aparecía con otro nombre, pero lo grave es que seguía operando con la misma fachada de ser bueno y defensor de los niños.
Según la Fiscalía, tenía dos centros religiosos para cometer sus delitos. En Soacha y Sibaté, donde se movía y escondía su verdadera identidad.
En Soacha, allí mismo donde oraba, fue capturado el padre ‘Carlitos’, mediante detención proferida por un juez por actos sexuales cometidos, al parecer, en su nueva parroquia.