El profe Manuel siembra en su casa para ayudar a sus alumnos
Manuel Mora es un docente que tuvo muchas carencias en su niñez y no está dispuesto a que sus alumnos vivan lo mismo.
Noticias RCN
04:29 p. m.
A Moñitos, un hermoso pueblo al a orilla del mar en Córdoba, una tarde las olas llevaron la generosidad y el corazón grande del profesor Manuel Mora, un cordobés de 49 años. Maestro por vocación y ocasión, quien decidió un día sembrar de todo en su casa para que con la venta de esos productos pudiera ayudar a sus alumnos.
Contribuimos con la calidad de vida de nuestros niños
"Con la venta de los productos como el ñame, yuca, plátano. Todo se cultiva en mi casa, una parcela que tengo”, asegura el profe Manuel.
Recuerda que él, gracias al sacrificio de sus padres, pudo tener educación. “Nos tocaba irnos a pie hasta San Bernardo que está a más de 30 kilómetros, por eso el amor que tengo por la educación porque siento que es la que cierra las brechas”.
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Los comerciantes del municipio saben que con cierta frecuencia el profe Manuel entra a sus almacenes para pedir ayuda para sus niños y ninguno se niega, todos le abren las puertas.
Una camioneta del profe Manuel es para todos
En Moñitos es tan conocida como el maestro Manuel es su camioneta, el carro que sirve para recoger a sus alumnos en invierno, el que sirve de ambulancia o de coche fúnebre, el que hace trasteos, el que lleva a la mamá al hospital para tener el bebé o que traslada a la gente a Planeta Rica, Sahagún, Lorica, Cereté o Montería. A nadie le cobra, solo con un “gracias” se siente recompensado
“De aquí van a alrededor de 50 o 60 niños a estudiar a la sede principal y me duele que esos niños se vayan a pie, mojándose. Saco la camioneta y los llevo”, afirma el docente.
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En la escuela de San José de Bellacohita hay 32 alumnos y dos profesores: Manuel y Lina, su esposa. Ellos son como sus hijos, recurren a él como si fuera su papá y eso lo hace enormemente feliz.
Me duele cuando los estudiantes vienen sin comer (…) Mi mamá decía que el hambre duele
Por todo esto y por todos ellos Manuel hace tantos sacrificios.