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Extorsión y falsa seguridad, el drama de los comerciantes de Medellín

Bandas criminales ejercen presión y exigen dinero bajo amenazas de muerte. En Medellín este delito se manifiesta de varias maneras como la ‘falsa seguridad’.


Noticias RCN

abr 01 de 2024
10:15 p. m.

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La Comuna 10 Candelaria - Plaza Botero, en pleno corazón de Medellín, es una zona azotada por la extorsión a través de una falsa seguridad.

“Estamos hablando de una modalidad, de un delito que de alguna manera afecta la seguridad ciudadana en Medellín precisamente en la Comuna 10 en Candelaria”, dijo Yiri Milena Amado, directora de Fiscalías de Medellín.

La extorsión se manifiesta, se adapta, se posiciona, según el barrio sector. Por estacionar vehículos, tener una tienda, construir un inmueble, distribuir alimentos; son muchas las fuentes ilegales de financiación que tienen las estructuras delincuenciales de la capital antioqueña. Sin embargo, hay una modalidad que abunda y que de manera silenciosa se convirtió prácticamente en paisaje: el cobro por una supuesta seguridad.

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“En el sector son unos muchachitos que son mandados por ellos a abordarlo a uno, a preguntarle si es dueño del negocio y la idea es que nosotros como comerciantes les demos una colaboración que ellos con esa colaboración van a cuidar del centro, de que en la zona no pase nada en cuanto a robos, indigentes, manifestaciones, cualquier cosa de orden público que pueda pasar”, relata una de las víctimas.

En la comuna 10 Candelaria no importa el tamaño del negocio, casi todo son obligados a pagar, así lo cuenta una de las víctimas de este delito. “El día sábado se le acercan al comerciante y le dicen que vienen para que le colabore con el tema de la seguridad. Eso dicen ellos, pero realmente es la vacuna que ellos cobran”.

No pagar una extorsión puede convertirse en una sentencia

El cobro por seguridad, por una falsa seguridad, se convirtió en un impuesto ilícito, en un pago coercitivo, un aporte bajo presión, en una respuesta al miedo. En muchos casos no pagar se convierte en sentencia.

“Ellos lo llaman un aporte voluntario (…) las personas que no ceden a este tipo de exigencias económicas están sometidas a algunos delitos: hurtos, daño en bien ajeno e incluso desplazamientos hemos registrado”, señaló Amado. 

Las bandas no solo extorsionan también obtienen millonarios recaudos por préstamos ‘gota a gota’ o por la venta de drogas al menudeo.
Y es que el negocio ilegal tiene poderosas caras ocultas. 

“Ese que extorsiona no hace parte de una delincuencia común o no se levantó hoy diciendo me dieron ganas de salir a extorsionar y voy a ir a extorsionar, ese tipo trabaja para una estructura que es una red criminal”, afirmó Manuel Villa, secretario de Seguridad de Medellín.

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Quienes trabajan largas jornadas al sol y al agua llevan la peor parte. Los cobros extorsivos varían. A un vendedor informal de frutas ropa o víveres le exigen entre 20 y 50.000 pesos semanales, el monto es mayor para los negocios formales y en Navidad la tarifa ilegal se cotiza, época de su vivienda delincuencial.

“Uno tratando de vender algo para que enseguida llegue a otro personaje a decir que necesita que le paguen lo que la parte de él, eso es muy estresante y al mismo tiempo frustrante”, indicó una víctima.

Autoridades piden a las víctimas de extorsión denunciar

Las organizaciones Caicedo y La Terraza, según informa inteligencia, estarían detrás de esa renta ilegal.

“Lo que hemos visto es que o se ha normalizado o la gente no denuncia por miedo o la gente ya dentro de sus cuentas financieras empresariales tiene ese rubro. Entonces como Estado no podemos permitir que el crimen nos siga desafiando de esa manera”, aseveró el secretario de Seguridad de Medellín.

En 2023 hubo cuatro operaciones con buenos resultados: 31 personas capturadas, todas con medidas de aseguramiento intramural.
La Policía el Gaula y fiscales especializados tratan de ponerle freno a este mal, pero reclaman mayor colaboración ciudadana.

“Después de un primer pago ya identifican el negocio, identifican a la persona y de esta manera, entonces ya saben que es susceptible a realizar este tipo de pagos y a no buscar a la autoridad para hacer este tipo de denuncia, entonces vuelven”, afirmó el mayor Andrés Felipe Moreno, subcomandante del Gaula de la Policía de Medellín.

La directora de Fiscalías de Medellín recuerda que las víctimas pueden llamar a la línea 122, a la 165 para denunciar. 

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Aunque el ejercicio de la autoridad y la vigilancia oficial es permanente, las víctimas reclaman persistencia en la lucha contra este mal que les quita dinero a los buenos y que alimenta el desbordado apetito de los delincuentes.

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