Por fuga de amoníaco, cuatro trabajadores resultaron afectados en planta de reconocida empresa en Medellín
Personal especializado tuvo que protegerse con trajes y equipos autónomos de respiración para atender la emergencia.
Noticias RCN
08:09 a. m.
Cientos de trabajadores tuvieron que ser evacuados la noche del martes, 16 de septiembre, en el barrio Caribe, luego de que una fuga de amoníaco se registrara en una de las fabricas que se encuentran en el sector.
Según el alcalde, Federico Gutiérrez, el incidente se registró en las instalaciones de Colanta, pero también los trabajadores de la Secretaría de Movilidad y otra empresa que se encontraba a sus alrededores tuvieron que dejar el sitio, de manera preventiva.
Al lugar, de acuerdo con el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD) acudió un “equipo de Materiales Peligrosos” de Bomberos Medellín para “atender del caso”.
¿Qué encontraron los equipos de emergencia?
Ya en la planta, miembros del equipo de Materiales peligrosos lograron comprobar la fuga de amoníaco y atendieron a cuatro personas que resultaron afectados por la inhalación de este compuesto gaseoso.
Así lo dio a conocer Álvaro Álvarez, capitán del Cuerpo Oficial de Bomberos de Medellín en un último balance: “Recibimos una llamada de emergencia por una fuga de amoníaco en la empresa Colanta. Cuatro estaciones del Cuerpo Oficial de Bomberos de Medellín atendimos el caso, con el apoyo de una tripulación de CB1. Se atendieron cuatro personas en el sitio, que resultaron lesionadas, y se evacuó a otras 115, que se encontraban en la empresa, pero, en este momento, 10:49 de la noche, ya está todo bajo control”.
¿Por qué es peligroso el amoníaco?
El amoníaco, espíritu de Hartshorn o azano es un gas formado por nitrógeno e hidrógeno, que se caracteriza por un olor fuerte y penetrante.
Es incoloro y en plantas de producción puede encontrarse en los procesos de refrigeración. Sin embargo, puede resultar peligroso en altas concentraciones.
Puede causar irritación en nariz y garganta, al igual que malestar en los ojos. Y, en concentraciones elevadas, provoca daño pulmonar, asfixia e, incluso, quemaduras.