¿Y si Galán también era un objetivo?: la pregunta que dejó dudas tras el atentado contra Miguel Uribe

La investigación por el intento de asesinato contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha abierto nuevas dudas.

Esto luego de que la Fiscalía hallara 30 imágenes del alcalde Carlos Fernando Galán en el teléfono del menor de edad que debía ejecutar el crimen.

¿Galán también sería un objetivo de quiénes quisieron asesinar a Miguel Uribe?

En uno de los interrogatorios adelantados por la Fiscalía, alias Gabriela relató un episodio clave que ocurrió en el momento del atentado, mientras se desplazaban por el parque donde se realizaba la manifestación política.

Según su declaración, al ver al precandidato hablando por un micrófono, pensó que se trataba de Carlos Fernando Galán, lo que provocó una reacción que hoy es motivo de análisis entre los investigadores.

Atravesamos el parque y llegamos donde estaba la manifestación, vemos a un señor con gafas hablando con un micrófono. En ese momento no sabía quién era. Yo le dije a Elder que él se parecía a Galán y a él le dio risa.

El Elder al que hace referencia es alias Costeño, el hombre que según el expediente, dio la orden directa al sicario menor de disparar a matar, apuntando a la cabeza.

Hallan imágenes de Galán en celular del menor sicario que asesinaría a Miguel Uribe

Tras la revisión minuciosa del contenido del celular del joven, descubrieron una galería con 30 fotografías de Galán, tomadas en diferentes contextos y momentos.

Aunque no hay evidencia concreta de que estuvieran preparando un atentado contra el alcalde, la Fiscalía ha abierto una nueva línea de investigación para determinar:

• ¿Por qué el menor tenía esas fotos?
• ¿Quién se las envió?
• ¿Era Galán otro objetivo del grupo criminal?

Por ahora, los investigadores tratan de establecer si alias Costeño y su estructura tenían entre sus objetivos atentar contra otras figuras públicas en Bogotá.

La orden que recibió el menor previo al atentado contra Miguel Uribe

En otro apartado de su declaración, Katherine Martínez detalló cómo alias Costeño dio las instrucciones finales al menor:

Elder le dice: ‘Todos a la cabeza’. El muchacho le responde: ‘Le voy a dar uno o dos en la cabeza y me voy’. Elder le dice que no, que mínimo tres o cuatro, y que si tenía que descargar todo, que para eso tenía munición.

Esta conversación, registrada el mismo día del atentado, confirma que no se trataba de una intimidación, sino de un asesinato premeditado.