Gobernador de Cundinamarca advirtió colapso hospitalario tras falta de pagos de la Nueva EPS

La red hospitalaria pública en Cundinamarca está al borde de la quiebra por cuenta de las millonarias deudas que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) han acumulado y que no han sido pagadas.

A esto se suma una decisión reciente de la Superintendencia Nacional de Salud que profundiza la crisis y pone en riesgo la atención médica de cientos de miles de personas en el departamento.

Gobernador de Cundinamarca advirtió colapso hospitalario

El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, lanzó una advertencia grave sobre el deterioro financiero de los hospitales públicos en el departamento, luego de que se conociera una nueva resolución de la Superintendencia de Salud que agrava aún más la crisis.

“La situación financiera de varios hospitales del departamento es crítica: las EPS no les están pagando por los servicios prestados”, manifestó el gobernador, quien detalló que la deuda acumulada por parte de estas entidades supera los 1.2 billones de pesos.

A esta situación se suma la decisión tomada por la Superintendencia de Salud mediante la resolución No. 2025320030006237-6 de 2025, que establece que la Nueva EPS dejará de hacer los pocos giros que aún venía realizando a la red hospitalaria departamental, los cuales permitían mantener a flote algunos servicios asistenciales.

¿Cómo podría afectar a los usuarios la decisión de la Superintendencia de Salud?

Según el gobernador, esta medida impacta de forma directa a 615 mil afiliados que tiene la Nueva EPS en Cundinamarca, quienes podrían quedar desprotegidos ante la falta de recursos para garantizar su atención médica en hospitales públicos.

Aunque desde la Superintendencia se argumenta que esta resolución busca mejorar la gestión técnica y administrativa de la EPS, el mandatario consideró inaceptable que se adopten decisiones de este tipo en un momento tan delicado.

Es inaceptable que se suspendan los pagos hacia los hospitales públicos en este momento.

El gobernador resaltó que esta decisión se da cuando la totalidad de las EPS están pagando por debajo del 30% del total facturado a través del giro directo, lo cual ya venía afectando gravemente las finanzas de la red pública.

Los hospitales contaban con esos recursos de Nueva EPS para seguir sobreviviendo.

Finalmente, advirtió que si esta situación continúa, el departamento enfrentará un deterioro profundo en la calidad y disponibilidad del servicio.

Si esto persiste, enfrentamos el colapso de la salud en los territorios. Nos están condenando a una atención pauperizada.