Grave deterioro en la Basílica del Voto Nacional: Procuraduría lanza alerta

El deterioro de la Basílica del Voto Nacional en Bogotá ha encendido las alarmas de la Procuraduría General de la Nación, que ha solicitado información detallada sobre los avances en su restauración, iniciada en 2011.

La entidad busca esclarecer las condiciones actuales del templo y las medidas que se han tomado para garantizar la seguridad de los feligreses y sacerdotes que asisten al lugar.

Un patrimonio en riesgo

La Procuraduría Distrital I identificó un preocupante deterioro en los elementos artísticos, escultóricos y vitrales de la Basílica. Además, se evidenciaron graves daños en el cielorraso de la nave central, los óleos que la decoran y las estructuras de la nave y la cubierta. Estos problemas ponen en riesgo no solo la integridad del inmueble, sino también la seguridad de quienes lo frecuentan.

Ante esta situación, la Procuraduría ofició al director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), Eduardo Mazuera Nieto, para obtener información sobre el estado de la restauración y los planes a futuro. También se dirigió a la directora de la Dirección de Patrimonio y Memoria del Ministerio de Cultura, Sandra Inés Amézquita Pepinosa, para conocer los avances de la fase 3 del proyecto de conservación del templo.

Seguridad de los asistentes, una prioridad
Uno de los principales puntos de preocupación de la Procuraduría es el posible riesgo a la salud y la vida de los asistentes a la Basílica. El organismo de control ha pedido a las autoridades competentes detalles sobre las estrategias adoptadas para mitigar los peligros que representa el deterioro del templo, así como información sobre posibles planes de actualización de estudios técnicos que permitan una correcta restauración del inmueble.

Vigilancia preventiva

La Procuraduría ha enfatizado que continuará con la vigilancia preventiva sobre este bien cultural de la capital, buscando asegurar que las obras de restauración sean llevadas a cabo de manera eficiente y que el templo recupere su esplendor sin comprometer la seguridad de la comunidad religiosa que lo frecuenta.

El llamado de la Procuraduría pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de preservar el patrimonio histórico de Bogotá y de tomar acciones efectivas para evitar que monumentos de gran valor arquitectónico y cultural sigan deteriorándose por falta de mantenimiento y recursos adecuados.