Hallaron cinco tiburones sin cabeza en manos de pescadores ilegales en Buenaventura
Tres pescadores ecuatorianos fueron capturados tras una persecución en alta mar; se les decomisaron cinco tiburones sin cabeza y especies marinas en peligro de extinción.
Noticias RCN
03:41 p. m.
La Armada Nacional de Colombia realizó una operación en aguas del Pacífico, a 180 millas náuticas del puerto de Buenaventura, una zona conocida por su vasta biodiversidad marina.
En medio del operativo de rutina para combatir la pesca ilegal, el radar del buque ARC 7 de agosto detectó una embarcación sospechosa dentro de una zona protegida cercana al Santuario de Fauna y Flora Malpelo, un área reconocida internacionalmente por su riqueza ecológica y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A bordo de la pequeña embarcación se encontraban tres pescadores de nacionalidad ecuatoriana, quienes al percatarse de la presencia de la Armada intentaron escapar, acelerando su marcha en una maniobra desesperada para evitar ser capturados.
Sin embargo, tras una persecución que duró varios minutos, los guardacostas lograron interceptarlos y forzarlos a detenerse.
Lo que encontraron a bordo de la embarcación desató una serie de denuncias que ponen en el centro del debate la fragilidad de los ecosistemas marinos.
Hallaron cinco tiburones sin cabeza en manos de pescadores ilegales en Buenaventura
El buque ARC 7 de agosto, uno de los más grandes de la Armada colombiana, estaba patrullando las aguas del Pacífico cuando sus sistemas detectaron la embarcación sospechosa en una zona de acceso restringido.
El radar alertó de la presencia de una lancha pequeña que navegaba a gran velocidad. Desde el puente de mando, el capitán Diego Gil observaba la situación mientras sus hombres, equipados con binoculares de alta precisión, seguían de cerca los movimientos del objetivo.
"Desde el primer momento supimos que algo no estaba bien. Al intentar contactarlos por radio, ignoraron nuestros llamados y aceleraron", explicó el capitán Gil, quien supervisó personalmente la persecución.
Inmediatamente, se ordenó el despliegue de una embarcación de guardacostas, que rápidamente les dio alcance. Los tripulantes, al verse acorralados, no tuvieron más opción que detenerse.
Cuando los uniformados abordaron la lancha, se encontraron con una imagen alarmante: en un contenedor con hielo yacían los cuerpos decapitados de cinco tiburones, de las especies silky, martillo y aletinegro.
Estas especies están protegidas por las leyes colombianas debido a su importancia ecológica y su estado de vulnerabilidad. Además, junto a los tiburones, los pescadores transportaban 13 peces vela y cuatro marlines, especies también en peligro de extinción.
Los pescadores, afros y vestidos con ropa sencilla, relataron que habían zarpado tres días antes desde la provincia de Esmeraldas, en Ecuador, y que su intención era pescar para vender los productos en los mercados locales de su país, con el fin de subsistir.
Aun así, su justificación no fue suficiente, debido a que la pesca de tiburones y otras especies protegidas está estrictamente prohibida en las zonas cercanas a la isla de Malpelo, donde se han establecido áreas de conservación para preservar la biodiversidad marina.
Lo que encontramos es preocupante. No solo se trata de especies protegidas, sino de una actividad ilegal que pone en riesgo el equilibrio de nuestros ecosistemas marinos.
Según cifras proporcionadas por la Armada, en lo que va de año se han incautado más de 5.800 kilogramos de pesca ilegal en esta región del Pacífico.
El problema de la pesca ilegal en el Pacífico colombiano
El caso de los pescadores ecuatorianos no es aislado. En los últimos años, la pesca ilegal en el Pacífico colombiano ha aumentado de manera alarmante con embarcaciones de diversos países, incluidas Panamá, Costa Rica y en algunos casos China que han sido sorprendidas realizando actividades pesqueras en zonas protegidas, violando las normativas internacionales y locales.
Estas actividades ilegales no solo afectan la fauna marina, sino que también tienen un impacto negativo en las comunidades pesqueras que dependen de la pesca responsable para su subsistencia.
Ante esto, los pescadores detenidos fueron trasladados a Buenaventura, donde quedaron a disposición de la Fiscalía para enfrentar cargos por la captura y comercialización de especies protegidas.
"Los tiburones y el resto de la pesca decomisada serán entregados a una entidad ambiental para que se encargue de su manejo adecuado", aseguró el capitán Gil.
Otros operativos recientes de pesca ilegal en Colombia
Este no es el único caso reciente de pesca ilegal en aguas colombianas. Hace apenas unas semanas, la Armada interceptó a 49 personas que realizaban actividades pesqueras no autorizadas en el área de conservación de Cayo Quitasueño, en el Caribe colombiano.
En esa operación, se encontraron 182 kilogramos de especies protegidas, incluidos langostas ovadas y cangrejos, además de equipo especializado para la pesca depredadora, como arpones y tanques de buceo.