"Hay una confrontación inmensa en la zona": gobernador de Nariño por cese al fuego con disidencias Farc

El pasado 17 de marzo el Gobierno Nacional anunció la suspensión del cese al fuego bilateral con las disidencias de las Farc en los departamentos de Valle, Nariño y Cauca tras dos días consecutivos de ataques de este grupo criminal contra la comunidad indígena en Toribío, Cauca.

Con el decreto firmado por el ministro de Defensa Iván Velásquez las operaciones de ofensiva militar contra este grupo en los tres departamentos se reanudaron a partir de la medianoche de este miércoles 20 de marzo, por lo que hay alerta máxima en estas tres zonas del país.

Noticias RCN habló con Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño sobre la situación del departamento con la presencia de las disidencias de las Farc. 

Su departamento es una de esas zonas del país afectada por la presencia de grupos criminales, especialmente por las disidencias de las Farc. ¿Qué medidas están tomando ustedes, las autoridades, para tratar de mantener el orden público? 

Sin duda la complejidad de la situación va más allá del cese al fuego con el Gobierno Nacional porque lo que se ha presentado últimamente es una confrontación inmensa en la zona de la cordillera entre los grupos disidentes del departamento de Nariño. Una confrontación que lleva más de una semana entre la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central que nos preocupa. 

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Por supuesto lo que hemos pedido al Gobierno Nacional ante esta situación del cese al fuego es la protección de los ciudadanos en todo el departamento, en especial en esta zona donde hay una confrontación bastante preocupante.

Gobernador, ¿en algún momento las disidencias de las Farc respetaron realmente este cese al fuego con las Fuerzas Armadas o siempre estuvieron cometiendo delitos contra la población civil? Además, ¿cómo se le va a garantizar la seguridad a la gente allí en Nariño?

Precisamente nuestra preocupación siempre ha sido porque hayan diálogos regionales de paz, donde se pueda verificar el cumplimiento del cese al fuego y cese de hostilidades porque al haber tres grupos armados en Nariño, que se mueven en función de sus posiciones frente a las economías ilegales de la coca y de la minería ilegal, es muy difícil verificar que se cumpla el cese al fuego que beneficia a las comunidades.

Efectivamente el cese al fuego frente al Estado, frente al Gobierno Nacional es posible que se pueda verificar, pero no frente a los combates que tienen estos grupos armados en el departamento de Nariño y que finalmente terminan afectando a la población civil como hoy está ocurriendo en la zona de cordillera donde el ELN y la Segunda Marquetalia están juntos peleando una guerra allí ante el Estado Mayor Central.

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Gobernador Escobar, ¿hay comunidades confinadas o desplazadas, tienen información de eso?

Sí, sin duda nosotros tenemos, por ejemplo, en Magüí Payán cerca de 5.000 personas, lo hemos informado, hemos estado asistiendo a las personas que están desplazadas en Magüí Payán y en la cordillera de nuestro departamento, principalmente en Cumbitara, Leiva y Policarpa también hay cerca también de 5.000 personas entre desplazadas y confinadas en zonas donde se están dando cruentos combates.

Y repito, es entre estos grupos armados que hoy se pelean cada centímetro de esa zona específica donde hay posiciones de principalmente minería y no tanto de la coca, que la coca dejó de ser realmente un factor desestabilizante de estos territorios porque dejó de ser negocio.

Gobernador, usted dice que allí en Nariño confluyen tres grupos al margen de la ley, uno de esos es ELN con el que el Gobierno Nacional también anunció cese bilateral del fuego, ¿también debería levantar el Gobierno Nacional el cese bilateral con el ELN por lo menos allí Nariño?

No, yo celebro que se hagan los diálogos que se están teniendo con los grupos a nivel nacional, pero creo que es necesario que esos diálogos formalmente se formalicen, valga la redundancia, en los departamentos.

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Mire, el control territorial el Gobierno lo puede hacer mejor a nivel de una zona muy concentrada, especialmente como Nariño, pero además la paz debe entenderse como la transformación territorial y creo que en el caso de Nariño el ELN está facilitando las condiciones, por ejemplo, para que haya desminado humanitario en un entorno en el que nosotros hemos planteado diálogos regionales para la paz que implican la articulación del Gobierno Nacional y el Gobierno Departamental para hacer inversiones superiores a los 300.000 millones de pesos en la veredas donde estos grupos hacen presencia y creo que estamos allanando el camino para transformar esa realidad en esos territorios y los grupos armados tienen que tener la voluntad de permitir esa transformación.