Informe especial: ¿Qué fue lo que pasó durante los comicios del 13 de marzo?

Luego de la primera jornada electoral de Colombia en la que se definía el nuevo Congreso de la República y que se llevó a cabo del pasado 13 de marzo, salieron a la luz varias denuncias y quejas sobre presuntas irregularidades en las mesas de votación y en los formularios E-14. 

Sin embargo, el registrador nacional, Alexander Vega, desmintió los señalamientos y aseguró que “no existió fraude en estas elecciones y no hay posibilidad de fraude”. 

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Por su parte, el presidente de la República, Iván Duque dijo que “aquí se presentaron unos hechos que marcan unos temas históricos”. 

A la fecha han pasado ya tres semanas han pasado desde que más de 18 millones de colombianos acudieron a las urnas a elegir un nuevo Congreso, pero también a participar en las consultas interpartidistas. 

Algunos candidatos finalizaron ese 13 de marzo con la certeza de que habían conseguido su curul confiando en el preconteo. 

Sin embargo, luego amanecieron sin escaño por los resultados del escrutinio, un problema que inicialmente sucedió en las listas del Senado, pero que, con las horas, también se vio reflejado en las listas de la Cámara. 

Si bien la diferencia entre el preconteo y escrutinio ha sido un promedio del 0.8% en anteriores comicios, en esta ocasión fue de más del 7%. Por esta razón es que muchos ciudadanos, representantes de partidos y autoridades electorales se cuestionan qué fue lo que sucedió. 

Aunque el registrador insiste en asegurar que se trató de un error de jurados y que no hay rastro de fraude, otros personajes han investigado y corroborado que el cumulo de errores presentados va más allá de simples fallos humanos.

“Se ha puesto el foco sobre los jurados de votación y lo que nosotros tenemos claro es que los errores e inconsistencias e inclusive acciones de mala fe que pudiera haber cometido jurados de votación, no explican la diferencia tan impresionante de votos que hubo entre el preconteo y el escrutinio”, señaló Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral. 

La búsqueda de explicaciones llevó al presidente Iván Duque, a convocar a una mesa de garantías electorales, donde la principal propuesta fue realizar un reconteo. 

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“Es una falla de la Registraduría no haber reconocido inmediatamente las dificultades y dar las explicaciones en tiempo real. Si el domingo se empezaron a percibir, el mismo domingo se debieron empezar a dar las explicaciones, para no dejar crecer ese rumor de que hubo fraude”, agregó Alfonso Portela, exregistrador delegado para temas electorales. 

Como consecuencia de todos los malentendidos, varias organizaciones como la MOE, Política Abierta, y la Fundación Paz y Reconciliación, enviaron sus quejas a los organismos de control, entre ellos la Procuraduría, la cual inició una investigación.

“Las acciones y omisiones del señor Alexander Vega que impidieron que miles de colombianos pudieran ejercer su derecho al voto por cuenta de los problemas a la hora de registrar su cédula”, añadió Camilo Enciso, director del Instituto Anticorrupción. 

Armando Novoa, exmagistrado Del Consejo Nacional Electoral, explicó que “la sociedad colombiana está pidiendo una explicación de estos temas para que tengamos claridad sobre la materia y sentirnos más tranquilos de que las jornadas electorales de primera y segunda vuelta no van a tener las dificultades que conocimos el pasado 13 de marzo”. 

Noticias RCN conoció el dossier de errores que detectó el organismo electoral en los jurados y que envió a la Fiscalía y a la Procuraduría. 

En total fueron 10 las irregularidades evidenciadas por la Registraduría. Una de ellas fue la utilización de asteriscos en casillas donde no se registraba votación por candidatos o partidos. Además, se presentaron rayas, cruces, tachones, líneas en todo el formulario, entre otras, un hecho que, aunque no evidencia un fraude, sí dificultó la identificación de la votación.

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Averiguamos en el máximo ente acusador, y allí se evalúa si hubo alguna acción premeditada en los jurados de votación para favorecer a algún candidato o partido en particular y así iniciar una investigación penal. Sin embargo, hasta el momento no hay denuncia en firme sobre alguno.

Las organizaciones sociales insisten en que los errores de los jurados solo representan el 10% de las fallas, y que la responsabilidad debería recaer en las firmas contratadas para la transmisión de datos cuyo contrato asciende al 1.2 billones de pesos, y tiene varias clausulas. 

“Cuando hay vacíos en respuestas, se llena a través de relatos directamente relacionados con el fraude electoral y eso es gravísimo porque desde la MOE estamos convencidos que las respuestas están, que si no las puede dar la Registraduría las puede dar Disproel, que es la empresa contratista que hace la transmisión de información, alguien las tiene que dar”, añadió Alejandra Barrios.

A falta de explicaciones y certezas, se generó un temor de que se repitan los errores en las próximas elecciones presidenciales.

“Que se haga una auditoría externa sobre el software del proceso de jurados y que se precise cuáles son las bases de datos y de donde provinieron”, solicitó Iván Duque. 

Aunque el preconteo, los jurados y la transmisión parecieran ser los principales errores en la pasada jornada electoral, hay otro tipo de denuncias como la que hace Colombia Transparente sobre una supuesta doble votación de 300.000 jurados y supuestos perfilamientos a la hora de elegirlos.

Por ahora se sabe que luego de Semana Santa se llevará a cabo una nueva mesa de garantías electorales en la que el presidente Iván Duque pondrá sobre la mesa nuevas propuestas de cara a los comicios presidenciales del mes de mayo.

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