Brujería, abandono e inseguridad: la oscura realidad de los pagadiario en Bogotá
Menores abandonados, condiciones insalubres y ninguna garantía de seguridad es lo que se encuentra recorriendo los inquilinatos a los que acuden quienes no tienen donde vivir.
Noticias RCN
09:59 p. m.
En el corazón la localidad de Santa Fe se encuentran 956 pagadiarios, el punto de Bogotá con mayor concentración de estos lugares. Le siguen Mártires con 488 y Suba con 484; un negocio redondo que recibe a miles de familias diariamente.
Para muchos, entrar a un pagadiario es cruzar las puestas del infierno, pues las condiciones de vida son precarias, la seguridad es escasa y los costos son, para muchos, imposibles de pagar.
Esta es la cara de una vida indigna, por la que tienen que transitar quienes sobreviven en barrios que no duermen.
Una hamburguesa en un punto de marca, cuesta lo mismo que pasar la noche en un pagadiario que recibe a habitantes de calle, trabajadoras sexuales y migrantes sin hogar que tienen que salen diariamente a buscar la forma de costear una noche más bajo techo.
Brujería y abandono
En pleno centro de la capital, en el barrio Santa Fe, se mantienen casas de dos y tres pisos convertidas en inquilinatos y que esconden secretos que nadie imagina.
La brujería es una de las cosas oscuras que se encuentran en estos lugares, llenos de misterio, peligro y realidades lamentables.
Encontrar a menores en estado de abandono es otro de los tristes panoramas en estos lugares. Muchos de estos pequeños pasan horas y hasta días sin la compañía de sus padres en cuartos que, en ocasiones, son usados para la prostitución.
Pagadiario son controlados por bandas criminales
Roberto Angulo, secretario de Integración Social de Bogotá, señala que por la localización de estos pagadiarios, muchas veces hay relación estrecha con los mercados de droga. Según la Policía, el 80% de los inquilinatos son controlados por bandas criminales.
Quien vive en estos lugares no cuenta con seguridad ni salubridad, su reto es sobrevivir un día a la vez. Son muchas las madres que a diario salen a rebuscar la forma de solventar el pago de su estadía para mantener resguardados a sus pequeños.