Juez concedió prisión domiciliaria al exsenador Eduardo Pulgar
El excongresista cumple una condena de cuatro años y ocho meses por el delito de tráfico de influencias, tras sobornar a un juez por $200 millones.
Noticias RCN
09:55 a. m.
Al exsenador Eduardo Pulgar Daza, declarado con muerte política y privado de libertad por el delito de tráfico de influencias al sobornar a un juez con $200 millones para beneficiar a un conocido suyo, le fue concedido el beneficio de casa por cárcel para terminar el cumplimiento de su condena.
En las últimas horas se conoció que un juez de ejecución de penas le otorgó la medida de prisión domiciliaria a Pulgar pagaba su sentencia en el batallón Vergara y Velasco de Malambo, Atlántico. Aunque cambiará su centro de reclusión, la defensa aseguró que se mantendrá el seguimiento y monitoreo por parte del Inpec.
No es la primera vez que se traslada de cárcel al excongresista, pues una vez se conoció su sentencia, fue trasladado a la cárcel La Picota, en Bogotá.
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El delito por el que paga cárcel Eduardo Pulgar
Eduardo Pulgar está condenado a más de cuatro años de prisión porque sobornó a un juez de la República, a quien le ofreció $200 millones de pesos para desviar un proceso a favor de un amigo suyo que tenía un proceso judicial en Barranquilla.
Además, de la condena física, Pulgar paga una sanción política; la Procuraduría General de la Nación lo destituyó e inhabilitó por 12 años por faltas graves a la ética haciendo uso indebido de su cargo.
Luego de todo el proceso judicial en su contra, Pulgar aceptó ante la Corte Suprema de Justicia haber incurrido en el delito de tráfico de influencias que se materializó con el soborno del juez.
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El caso de Eduardo Pulgar
La investigación señala que, durante 2017, Pulgar, habría intentado ofrecerle unos 200 millones de pesos al juez Andrés Rodríguez Cáez con el fin de brindarle cierta ayuda a uno de sus aliados políticos de ese entonces: Luis Fernando Acosta Osío.
Los hechos estarían rodeando una disputa por el manejo de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, por lo que el juez en mención, a cambio del dinero que le ofreció Pulgar, debería inclinar el proceso en sentido de Luis Fernando.
Luego de ser notificado a las autoridades el intento de soborno y tráfico de influencias, estas iniciaron la respectiva investigación en la que hallaron importantes pruebas que demostraron el actuar delictivo del entonces político y lo llevaron a aceptar los cargos.
Según la Corte, además del soborno, Pulgar influenció a varias entidades para así permitirle a Acosta Osío, y su grupo familiar, el manejo de la mencionada institución educativa.