Justicia Penal Militar remitió a la Fiscalía el caso de Javier Ordóñez
Por considerar que no se trató de un acto del servicio, la Justicia Penal Militar declaró voluntariamente que no es competente para investigar el asesinato.
Noticias RCN
06:41 p. m.
La Justicia Penal Militar (JPM) remitió a la Fiscalía todo el material sobre el asesinato del ingeniero Javier Ordóñez, por el cual están siendo investigados siete policías que prestaban servicio en el CAI de Villaluz, en el occidente de Bogotá.
Consideró esa jurisdicción que "los elementos de prueba hasta ahora recaudados no permiten afirmar que se trata de un acto que tenga relación con el servicio". Fabio Espitia, director de la JPM, fue quien anunció que envió el expediente a la Fiscalía.
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Ordóñez llegó muerto al hospital después que dos de los policías implicados lo sometieran repetidamente con un taser y luego lo trasladaran a un CAI, donde presuntamente fue golpeado en repetidas ocasiones.
Luego de analizar la necropsia al cuerpo de Javier Ordóñez y evaluar las declaraciones a varios testigos, la Fiscalía concluyó que se trata del delito de homicidio.
Esta decisión se da antes de la imputación que será formulada a los implicados. La Fiscalía imputará los delitos de homicidio y, posiblemente tortura.
Los investigadores del CTI continúan recopilando testimonios y realizando pruebas técnicas que serán reveladas durante la audiencia de imputación de cargos.
La Fiscalia además pedirá medida de aseguramiento contra los dos uniformados.
Por otro lado, la semana pasada la Dirección de la Policía anunció decisiones en torno a la investigación que se sigue por la muerte del ingeniero Javier Ordóñez en Bogotá. Además de los dos policías ya retirados de la Policía Nacional, investigados por la muerte del abogado Javier Ordoñez, cinco uniformados fueron suspendidos el viernes por este caso.
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El incidente tuvo lugar el pasado 9 de septiembre en la localidad de Engativá, al noroccidente de Bogotá, en el barrio Santa Cecilia, cuando un ciudadano grabó a dos policías sometiendo con choques eléctricos a Javier Ordóñez, mientras él les clamaba que se detuvieran, a lo que hicieron caso omiso.
Javier Ordóñez era ingeniero aeronáutico de la Universidad Los Libertadores y adelantaba también estudios en una nueva carrera, Derecho, en la cual cursaba el último semestre en la Universidad La Gran Colombia, que costeaba con las ganancias de su taxi.