Este era el tesoro oculto de alias Zeus, cabecilla del Clan del Golfo abatido en Antioquia

La madrugada del domingo 29 de septiembre, una operación a gran escala de la Policía Nacional en Aquitania, una zona rural de San Francisco, Antioquia, resultó en la muerte de ocho presuntos integrantes del Clan del Golfo.

Entre los abatidos se encontraba Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias Zeus, un exmilitar que había escapado de una estación de Policía en Cúcuta en abril de 2024, después de ser detenido con un arsenal de guerra.

Zeus, con un pasado como paramilitar y una red de alianzas criminales, era uno de los líderes más buscados del Clan del Golfo y, además, poseía un extenso patrimonio que las autoridades ya habían comenzado a rastrear antes de su muerte.

¿Cuál era el prontuario criminal de alias Zeus?

La figura de alias Zeus ha sido parte de la historia delictiva de Colombia durante décadas. Juan Carlos Rodríguez Agudelo, antes de ser conocido por ese alias, fue mayor del Ejército Nacional, una carrera militar que terminó en escándalo cuando sus vínculos con el paramilitarismo salieron a la luz.

No obstante, tras abandonar las filas oficiales, no desapareció del radar público sino que se convirtió en un actor clave en las redes de narcotráfico y paramilitarismo que dominaron varias regiones del país.

En sus primeros años como parte de los grupos paramilitares, se unió a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y luego forjó una alianza con uno de los principales narcotraficantes del país, alias Don Diego, del Cartel del Norte del Valle.

Fue aquí donde Zeus consolidó su poder, asumiendo el liderazgo de 'Los Machos', la organización armada del cartel, que no solo se encargaba de la seguridad del narcotraficante, sino también de ejecutar acciones violentas para proteger los corredores del narcotráfico en el occidente de Colombia.

Su detención en 2008 marcó el primer gran revés en su carrera criminal. Las autoridades lo capturaron bajo múltiples cargos, incluyendo el tráfico de estupefacientes, armas y otras actividades ilícitas; la condena fue dura, pero no definitiva.

En 2021, tras cumplir parte de su condena, recibió libertad condicional, en parte gracias a su compromiso de colaborar con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Este compromiso implicaba proporcionar información sobre las relaciones entre narcotraficantes y altos mandos militares, una información clave para esclarecer la compleja relación entre el conflicto armado y el crimen organizado en Colombia.

Sin embargo, Zeus no cumplió con los términos de su libertad y tras un breve periodo de tranquilidad, volvió a involucrarse en actividades delictivas.

Uno de los puntos críticos en su carrera fue su captura en abril de 2024, ya que, en medio de una operación policial en el municipio de Mutiscua, Norte de Santander, fue sorprendido transportando un arsenal de armas y explosivos.

Aunque en ese momento fue puesto bajo custodia, logró fugarse de la estación de Policía en Cúcuta donde estaba detenido.

Luego de su fuga, Zeus se ocultó en el oriente antioqueño, donde finalmente fue abatido en la operación del 29 de septiembre. Aun así, su caída no fue solo un golpe contra su figura como líder criminal, sino también contra su imperio económico.

El tesoro oculto de alias Zeus, cabecilla del Clan del Golfo abatido en Antioquia

La Fiscalía General de la Nación ya había comenzado a rastrear sus propiedades y había identificado un considerable patrimonio que, según las investigaciones, había sido adquirido con dinero proveniente de actividades ilícitas, especialmente del tráfico de drogas y armas.

El total del patrimonio de alias Zeus estaba valorado en más de 11.700 millones de pesos, una cifra que incluía varias propiedades en Bogotá, Antioquia y Boyacá.

Entre los bienes incautados se encontraban dos grandes fincas ganaderas, que juntas sumaban más de 500 hectáreas y estaban avaluadas en más de 10.400 millones de pesos. Además de estas tierras, también se le atribuyen tres inmuebles urbanos y ocho vehículos, todos adquiridos, según las autoridades, con recursos provenientes del narcotráfico.

Cabe mencionar que, estos bienes no figuraban directamente a nombre de Rodríguez Agudelo, más bien, muchas de las propiedades estaban registradas a nombre de familiares cercanos, una estrategia común entre los líderes criminales para ocultar el origen ilícito de su riqueza y evitar que las autoridades rastrearan el dinero.